Aquellos que no hayan estudiado Filología no estarán familiarizados con los conceptos de polisemia y de homonimia, seguramente, a menos que hayan tenido un profesor de lengua y literatura extraordinario en Bachillerato. De todas formas, les explicaré por encima a qué hacen referencia, puesto que lo necesito para contar lo que quiero contar y que no tiene tanto que ver con las palabras. Hablamos de polisemia cuando una palabra cuya raíz léxica es la misma ha derivado en dos significados completamente distintos; y ese es el caso, por ejemplo, de “gato”, del latín cattus, que por un lado significa 'animal felino' y, por otro, 'herramienta'. En cuanto a la homonimia, es el caso que se da cuando dos palabras que proceden de raíces léxicas distintas derivan en el mismo aspecto gráfico, pareciendo que son dos sentidos de una misma palabra cuando, en realidad, son dos términos distintos sin nada que ver entre sí; y el ejemplo es el de “cobre”, del latín cuprum, 'elemento químico', en contraposición a “cobre” de cobra, relacionado con el mundo de la pesca.

Sí, ahora puedo explicarles de qué va todo esto. Verán, todos sabemos lo que es una nube, ¿o me equivoco? Una nube es ese cúmulo de gases tan bonito que flota en el cielo cuando está nublado, valga la redundancia; que es blanco cuando es un día de verano y oscuro cuando se trata de una tarde lluviosa. Una nube es un montón de colores en el cuadro de un paisaje. Una nube es una imagen poética. Una nube es, incluso, una chuchería en forma de algodón. Sin embargo, en los últimos tiempos ha aparecido un nuevo sentido de la palabra nube, uno que podríamos definir como “espacio virtual para almacenar archivos”. ¿Quieren más información?, la tienen en https://www.privadocs.com. Porque sí, el presente, y por supuesto también el futuro, le pertenece a programas como OneDrive, servicios de almacenamiento que están basados en este innovador y peculiar sistema de nubes. ¿Que tenemos demasiada música descargada y nos pasa lo mismo con los vídeos descargados? Podemos meterlos en una nube. Hay que sumarse a los avances y no quedarse anclado en el pasado.