A los colores y los duendes les tengo la misma animosidad que a algunas personas, me gustan, no me gustan, me caen pesados o los rechazo, y algunos ni fu ni fa.

Los verdes, por ejemplo, el típico color de los duendes, no me gustan, apenas puede ser los verdes oscuros, pero lamentablemente como son los duendes que prefieren la milicia, los rechazo racionalmente.

Claro, también lo tienen los árboles, y ahí me caen bien, es que esos, son de los gnomos, que me caen mejor que los duendes, aunque no soy un experto, lo poco que sé me basta para definirlo: los duendes son verdes, el verde no me gusta.

Por más que insistan en que los duendes son simpáticos, son unos verdes añosos, usan ese verde ftalo, que me costó una vez una relación con una novia, allá hace tiempo, cuando de tarado me fui a tomar clases de pintura con ella, y en un momento por hacerme el canchero y luego de haber leído mal le dije: alcanzame el verde flato. Y eso hizo que no volviera a verla.

Es el verde, hermano, el verde ftalo, el verde del mal.

Los gnomos, serán más grande y gordos, no tan simpáticos, dicen, pero tienen un verde diferente, es más, es tan diferente que no debería llamarse verde, es el verde de los árboles, del mar, el verde musgo.

A los buenos verdes, les corre en contra la estética, la gente ha comenzado a ver en la gordura un signo de indelicadeza, y los gnomos son gordos, así que eso los mantiene un poco desprestigiados, pero algunos somos seres centrados a los que esas diferenciaciones nos tienen sin cuidado.

Lo importante es saber diferenciar, no me van a comparar un verde de mar con un verde ftalo, porque entonces les pasa algo crucial: no tiene bien calibrado el gusto por la vida.

Luego hay otros asuntos con el verde por lo cual lo sigo teniendo ahí, poco amigo, bien de lejos, es el color de la esperanza, claro, porque justamente nunca llega, pero también el de los dólares, que corrompe, y así.

Todo en el mundo se basa en los colores, las especies diferentes al hombre, tienen bien en cuenta que un sapo verde es inofensivo, salvo que tenga el verde ftalo, el verde brillante, entonces es venenoso, en cambio las plantas, los árboles, son acogedores, porque tienen ese verde de gnomo, rozagante, tranquilizador.

En fin, que como sea el verde es sospechoso y no me cae muy bien.