La obra de la artista plástica Silvia Albuixech impacta por el contraste, color, y formas que convocan una memoria personal, color y sonido en su obra, sentidos que estimulan la memoria y convoca a la imaginación.
El detalle de su obra como el rescate de restos en la memoria, maquinarias, fractales y naturaleza, materiales del recuerdo.
El impacto del color le da a la obra, una profundidad sin horizonte, un relieve entre objetos, como una maqueta teatral, un recurso plástico con que la artista modela su mundo expresivo.
Se dice que los artistas se desdoblan en su obra, exponen un mundo invisible que ahora se expresa, en esta obra, titulada Retratos del tiempo II, una lujuriosa referencia a la vorágine que interpela al espectador desde el cotidiano hacia la mezcla de formas.
En esta autora, las formas matemáticas, son las formas de la maquinaria, la incidencia de los objetos de geometría típica de diferentes objetos como manubrio de bicicletas o puente de guitarra, se imbrican en la espesura de la naturaleza, la artificialidad de los colores desafía la posible interpretación de una representación en la realidad.
Esta obra, de 1 metro por 1,20; sobre tela en acrílico se encuentra en exposición, en el sitio de la autora, acompaña a una seria que es bastante peculiar con el nexo de los objetos de maquinaria interviniendo en el espacio del cuerpo, de la naturaleza, de una profundidad; la convivencia de actividades entre objetos que nos rodean y colores provocan desde la tela; el magenta, el azul francia, el verde, la saturación violenta de objetos que prefiguran metales que conforman un ecosistema con texturas, una obra que equilibra las tensiones entre objeto, colores, formas, sin prevalencia más que del conjunto, una combinación de subtramas que organizan una narrativa de naturaleza y cotidianeidad, una presenta permanente de la artista frente al entorno inmediato, a lo que se suma la expresividad de saturación de colores.
Silvia Albuixech, es una artista premiada, muralista, presentada en salones internacionales, con una obra sólida.
Una obra que crece en su propio tiempo y tiene un correlato con la representación movimiento, el collage, el ensamblaje de imágenes que desafían geometrías estructurales de la realidad.
El valor esencial del arte que refleja y pertenece a la cultura en la cual se genera.