El nacimiento de un bebé invita a sus padres a enfrentar miles de retos, quizás, uno más difícil que el otro. La lactancia materna es un ejemplo perfecto de esta premisa, en especial, cuando la madre no cuenta con las posibilidades de ofrecérselas al niño por circunstancias específicas. Frente a esto, la solución es encontrar a un asociado que sea capaz de proveerle lo que necesita en esta fase, como la leche blemil 1.
Un recién nacido requiere de muchísimos nutrientes que van a permitirle un desarrollo óptimo, los cuales se encuentran en esa sustancia que emana de los senos de la mujer, después del embarazo. Este líquido pasa por un proceso evolutivo, con el objetivo de darle al niño lo que el cuerpo vaya necesitando, poco a poco.
Esto quiere decir que un neonato no tiene los mismos requerimientos nutricionales que uno de seis meses, un año y más. En este sentido, si la mujer no puede amamantar o desea complementarlo con otro alimento para cubrir los requerimientos del hijo, hay que buscar una fórmula que se adapte a las características del organismo.
Un chiquitín de esta edad debe proveerse de elementos que fortalezcan el sistema inmunológico, para prevenir enfermedades y aumentar las defensas; el aparato digestivo, para que la ingesta de alimentos sólidos sea sencilla, no sufra de afecciones (cólicos, intolerancias, etc); y desarrollo neuronal que le permita despertar sus habilidades y capacidades motoras.
Leche blemil 1: ¿qué contiene?
Esta fórmula fue diseñada por un laboratorio reconocido, quienes lograron crear un producto con cualidades similares a las de la leche materna. De esta manera, las probabilidades de reacción o rechazo en los pequeños consumidores disminuyen considerablemente y da bienestar.
Los componentes que se destacan en esta alternativa son los siguientes:
- Selección de proteínas del suero purificadas, que protege igual que la savia materna.
- Combinación de prebióticos de cadena larga (Fructooligosacáridos) y de cadena corta, que ayudan a instaurar la flora intestinal.
- AGPI-CL ω-6(ARA) y ω-3(DHA): mejora el desarrollo visual y cerebral.
- Inmunoglobulinas IgG, IgA e IgM: mejora las defensas.
- Lactoferrina: con un efecto antiviral, antimicrobiano y antibacteriano.
- ß-palmitato: para una buena digestión.
- α-lactoalbúmina: contenido total proteico y perfil de aminoácidos.
- Nucleótidos: intervienen en la maduración del tracto digestivo y la función inmune.
Muchos pediatras recomiendan la leche Blemil 1 porque su efectividad ha sido comprobada. Consulte al médico, pregúntele por esta leche y asegure el futuro del amor de su vida.
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