sintgamas, artículos
 
Usuario:   Clave:    
   
Escribí lo que quieras:  
 
  Gastronomía| Moda| Mascotas| Industria| Om| Mi lugar| Economía| Política| Humor| Ecología| Turismo| Educación| Inmobiliarias| Sociedad| El mundo| Ocio| Música| Ciencia| Tecnología| Internet| Posicionamiento| Diseño| Deporte| Salud| Letras| Cine| Juegos| Miscelaneas| Cultura| Escultura| Pintura| Clasificados| Televisión| Alternativas| Recetas| Telefonía|  
   
 
 
27 Los espejos se emplean para verse la cara; el arte para verse el alma. George Bernard Shaw   por   puntoedu
 
 
DaniloAlberoVergara 5/18/2020 | 05:57:16  
 
Palabras Hápax y jitanjáforas
Danilo Albero Vergara escritor argentino
Tags:
  literatura   literatura latinoamericana   literatura sudamericana   literatura sudamericana   Danilo Albero Vergara   escritores argentinos   literatura   literatura argentina
 

Desde niño caí en las redes de las jitanjáforas, que RAE define: “Texto carente de sentido cuyo valor estético se basa en la sonoridad y en el poder evocador de las palabras, reales o inventadas, que lo componen”, se podría agregar que su interpretación se apoya en el contexto en el que son dichas. Por eso ─¡O tempora, o mores!─ las jitanjáforas eran frecuentes en los juegos infantiles, por ejemplo, para elegir a quien debía contar con los ojos tapados mientras los demás se ocultaban, en “las escondidas”, o al que debía salir a tocar, en “la mancha”, o a atrapar, en “vigilante y ladrón. Recuerdo una jitanjáfora mexicana, como la que aprendí cuando viví seis meses en Coyocán, cerca de la Casa Azul de Frida Kahlo, justo a los fondos de una escuela, y escuchaba a la hora de los recreos largos: “Tin Marín, dedo Pingüé, Cúcara Mácara, títere fue, yo no fui, fue Teté”. Aprendí la palabra en los años de mi infancia, porque un locutor de Radio Nacional repetía un poema del creador del término, Mariano Brull: “Filiflama alabe cundre / ala olalúnea alífera / alveola jitanjáfora / liris salumba salífera”.

En otro plano lúdico, imposible sortear el Capítulo 68 de Rayuela cuyo comienzo es más que (sexo) explícito: “Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo”. Sin duda, influencia del poema “Jabberwocky” de Alicia a través del espejo, magistralmente traducido por Cortázar.

Una manera de orientarse en los laberintos de jitanjáforas que nos hacen pasar a otro lado de la realidad auditiva es tener en cuenta los juegos de términos homófonos ─vello y bello, cocer y coser─ y homógrafos ─como, del verbo comer, y como, adverbio─. Estas reflexiones me acudieron la semana pasada en que compartí en redes sociales una reflexión de la RAE: “Si llevo una vaca en la baca (parrilla portaequipaje) del coche y se me caen las dos, ¿cómo lo escribo? ¿’las dos vacas’? o ¿’las dos bacas’?” La respuesta era que ese plural se podía decir pero no escribir porque vaca y baca son homófonas pero no homógrafas.

La primera conclusión es que parte de estas imposibilidad viene de no diferenciar, la pronunciación de la “b larga” y la “v corta” ─que en España llaman “uve”; diferencias de pronunciación del otro lado del “Adlántico” que quienes escuchamos noticieros de la Madre Patria ya estamos acostumbrados─, por lo menos en francés esa diferencia entre vaca y baca se sentiría, el idioma identifica la “v” de vin y la “b” de boulanger.

Diferencias entre homófonos y homógrafos que se hace sentir aún en textos impresos, en Covid-19. El destino ya nos alcanzó hablé de la novela Diario de la guerra del cerdo, lo que omití decir fue que en el capítulo VII, el protagonista, Isidoro Vidal, come unos fideos hervidos con queso rayado, error que es un horror, repetido desde la primera edición al presente. Ciertamente el corrector de la galera, encaramado en la cima de su autoridad profesional cayó a la sima de su descrédito; si alguien se lo hubiese hecho notar. Pero estos desplomes son frecuentes, a principios de los ’90 Gabriel García Márquez tuvo la fugaz idea de, entre otras cosas, simplificar en la escritura el uso de la ese, la ce y la zeta, también eliminar el uso de la hache “porque es muda”. No había redes sociales por aquellos años, sí cadenas de e-mails, una respuesta se hizo famosa “¡Gabo! Errar es humano, herrar es equino”. Calderón de la Barca sentó jurisprudencia con: “Mejor habla, señor, quien mejor calla”, o, lo que sería lo mismo, a la luz de estos ejemplos, los hay que acecinados en su prestigio se proponen asesinar impunemente el lenguaje escrito.

No sé la razón porque empecé a relacionar jitanjáforas y hápax ─ahora lo pienso, ¿quizás porque las palabras terminadas en equis se escriben igual en singular que en plural?─. Los hápax (del griego hápax eirémenon, lo que se ha dicho una sola vez) son aquellas palabras registradas por única vez en un autor, lengua o texto. El tema es algo espinoso, se puede enmascarar en el propio desconocimiento la existencia solitaria de algún vocablo. Tengo mi pequeña colección de hápax; de La canción del pirata de Espronceda: “la luna en el mar riela (brilla con luz temblorosa)”, de El viaje del Parnaso de Cervantes: “pedicoj (saltar a pata coja)”, doblemente rara, no abundan en español las palabras terminadas en jota ─hablando de diccionarios y de términos polisémicos (vocablos con más de un sentido), en orden de poner en orden alfabético nombres de famosos, en un diccionario de arte y literatura, el primero que figuraría sería el arquitecto Alvar Aalto y el último, el escritor Stefan Zweig.

Recuerdo una canción que a muchos nos suena como suma de jitanjáforas y hápax entrelazados, el Pala pala, música norteña recopilada por Andrés Chazarreta, que es una suma de términos quechua y uno lunfardo, nuestra ignorancia hace el resto. La letra habla de una fiesta de animales autóctonos, una delicia para recordar, leer y escuchar:

 

Pala pala pulpero (cuervo pulpero)

Pala pala pulpero

Pala pala pulpero

Chuña soltero (gallareta soltero)

Chuña soltero

Ampatu cajonero (sapo que toca la caja)

Ampatu cajonero

Ampatu cajonero

Utu guitarrero (lagarto)

Utu guitarrero

Icacu tacanero (chingolo zapateador)

Icacu tacanero

Hualu flautero (tortuga)

Hualu flautero

Caray puca (iguana)

Tucumano

Caray puca

Tucumano

Huiñi salteño (tordo)

Huiñi salteño

 

 

 





Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución – No Comercial – Sin Obra Derivada 4.0 Internacional.

 
Agregar esta página a Mister Wong Compartir
Maridadas y esposados
Efemérides, cocktails, artes
San Brandán y el wisge beatha
Lectores sensibles y ánoia
Bises, variantes, simetrías
  Comentarios: 0      
 
Enviá tu comentario
Para dejar tu comentario debes ser miembro de Sintagmas.
 
 
 
 
 
 
ULTIMAS PUBLICADAS en Mi lugar |
  Todo lo que debes saber sobre los tratamientos de estética dental
NAF
 
  Como llevar mejor la cuesta de enero con conservas del Cantábrico
NAF
 
  Cinco conservas exquisitas para saborear en verano
NAF
 
  Cuánto se juega a la lotería de navidad
NAF
 
  Pirdras Blancas
Sociedaccion
 
  Mudanza a piso en Barcelona inesperadamente fácil
Contenidos7
 
  Los sabores de siempre en restaurante Alcalá de Henares
Contenidos7
 
  ¡Por fin nos independizamos!
Contenidos7
 
  Cerrado por reformas
Wombat
 
  Muro, paredón o después
puntoedu
 
  Topografía desconcertante
HeridaAbsurda
 
  Este es Lucas, ayudá a encontrarlo
Gorda
 
  Ya son Maravilla del mundo, las Cataratas de Iguazú
JulioH
 
  La sordera oficial
Wombat
 
  Cascarudos gronchos
Miura
 
  Sintagmas, sitio incontaminado
Gorda
 
  Como terminar algo que aun no a comenzado
maria bello
 
  Candela, una herida abierta
Gorda
 
  Buenos aires bajo la niebla
Primate
 
  Robar un banco y salir impune
Primate
 
  Deportes para el pueblo
JulioH
 
  Servicio doméstico
Rafa*
 
  Como en casa
Primate
 
  Tributo a uruguay
Rafa*
 
  Llamadas comerciales al teléfono
Duck
 
  El abrazo del Oso
andre_laplume
 
  A los perro les encanta jugar
achrafx
 
  Inspirado en las chicas Bond
Claudio
 
  Tragedia en el Teatro Colón
Arcadia
 
  Celebración bicentenario
Claudio
 
 
 
 
TAGS
literatura literatura latinoamericana literatura sudamericana literatura sudamericana Danilo Albero Vergara escritores argentinos literatura literatura argentina
 
 
  Contacto| Términos y condiciones| Anunciar en Sintagmas| Acerca de Sintagmas| Administrar|      
Copyright 2009 y actual de Sintagmas | Todos los derechos reservados