Desde principios de 2015, el Servicio de Administración Tributaria estipuló que los jubilados del IMSS tendrán que verificar la situación que guarda su RFC con homoclave, pues esta entidad recaudadora de impuestos desea saber cuál es la cantidad real que reciben mensualmente.

Se estima que más de tres millones y medio de la población de adultos mayores obtienen una pensión. De éstos, cerca de 400,000 extrabajadores perciben una mensualidad mayor a los $30,000. Estos últimos son los que precisamente están obligados a devengar la cantidad para cubrir el ISR.

Según una nota publicada en un diario de circulación nacional, se supo que esta medida del SAT, se venía gestando desde 2013. Sin embargo, fue en este año cuando se tomaron las gestiones necesarias para invitar a los pensionados a revisar los datos de su RFC.

De hecho, el titular de este organismo aseveró que desde el año pasado, las instituciones bancarias que manejan el AFORE de sus clientes, están obligados a enviarles una misiva en la que los invitan a cumplir con los requerimientos de este cálculo del RFC.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta nueva normativa del SAT, impulsada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ya que la ven como una nueva forma de fiscalizar a las personas.

Esto significa que el gobierno desea recabar la mayor cantidad de impuestos posibles. Aún y cuando esas personas ya pagaron la cantidad del porcentaje que les correspondía mientras se encontraban en sus puestos de trabajo formal.

Los datos que se piden en estas cartas son los siguientes: Cédula de Identificación Fiscal, impresión del RFC y una impresion de curp. Cabe señalar que cada contribuyente debe acudir al módulo fiscal que les corresponda, para checar personalmente cuál es su situación ya que algunas personas permanecerán inscritas en el régimen de RFC sin obligaciones fiscales.