Las casas prefabricadas (las cuales no deben confundirse con casas móviles) ofrecen una nueva alternativa a aquellos que quieran construir una vivienda siendo respetuosos con el medio ambiente.

Además, tanto en la ejecución de la obra como en el posterior mantenimiento el ahorro puede suponer hasta un 25%. Esto es debido a la conservación de la temperatura interna de los paneles que las conforman.

Las casas prefabricadas se llevan construyendo desde finales de los años 60 en países como Noruega y Finlandia. El auge de este método ya se ha implantado también en los países mediterráneos, cuyo crecimiento se ha elevado un 30% en los últimos 10 años, según fuentes oficiales.

Requisitos de edificación

A la hora de construir una vivienda modular no se necesitará ningún tipo de requisito especial: un terreno edificable, unas licencias de obra y un proyecto por parte del equipo de arquitectos.

Una vez obtenida toda esta documentación y se inicie la obra, los plazos de entrega oscilarán entre 3 y 6 meses, según lo pactado en el contrato y los plazos de entrega.

Ventajas

Las ventajas de las casas prefabricadas son la durabilidad, los bajos costes asociados y el aislamiento térmico y acústico. Además, su seguridad ante agentes ambientales le confieren una rigidez y resistencia que la obra tradicional no garantiza.

Los materiales utilizados son testados en origen con tal de cumplir los estándares y transportados mediante vehículos estándar. Una vez asentadas las bases, es importante recalcar que el peso de la construcción será muy liviano, ideal en terrenos complicados.

Las posibilidades constructivas apenas tienen límites, pudiendo realizarse dependencias sin apenas hacer uso de columnas ni otros elementos estructurales.

Si estás pensando en construir tu nueva vivienda, no lo dudes, las casas prefabricadas (también conocidas como casas modulares, son una gran opción).