El jugador inglés, Wayne Rooney, apareció en todos los diarios de hoy, escrachado por haber tenido la insensatez de pagar una prostituta mientras su esposa estaba embarazada.
En resumidas cuentas esas dos breves líneas generaron un escándalo al que todos lo ponen en el título la palabra sexual, de la misma manera que hice yo, lo cual garantiza el éxito de la nota.
Esta breve introducción es para generar una fuerte queja sobre varios aspectos de la situación, las paradojas de esta sociedad es que a todos les interesan las noticias de corte sexual, ya sea en títulos, ya sea en revista, tv, y todos sabemos que la industria publicitaria vive de ese ítem.
La pregunta es, por qué está mal que se le pague a una mujer por algo que el marketing aprovecha mucho más.
Nos meten culos y tetas a toda hora en la tv, pero luego está mal consumir.
No entiendo esta sociedad hipócrita en la que la industria se vuelve millonaria explotando mujeres y hombres al desnudo, ellos sí pueden llenarse los bolsillos e incluso explotar personas, pero en cuanto alguien pone dinero en un acto que es, el más natural y primigenio de mundo, se arma un escándalo.
En este caso, el hecho de que la esposa esté embarazada, lo hace, según algunos un acto repudiable.
El asunto es absolutamente privado, la única que puede quejarse de esa situación es la esposa, qué tienen que opinar los otros.
El tema es que la sociedad sigue siendo hipócrita en sus actos cuando del tema se trata.
Creo que en los diarios debería haber presión para atrapar a proxenetas y cafiolos, e incluso por estos días se han revelado trata de blancas, y en ello poner la cámara, desenmascarar a delincuentes que se aprovechan, en vez de estigmatizar a las prostitutas y sus clientes, que de última son actos privados.
21 años tiene el jugador, y ya lo vapulearon con una publicación sobre el asunto, ¿no es un poco exagerado?, arruinarle la vida a alguien con una publicidad que en definitiva a nadie le importa más que a la esposa, me parece de cuarta.
Ahora, el hecho de que el según el jugador su matrimonio está arruinado por culpa de su acto, eso es otra cosa, en ese caso es un idiota que teniendo todo lo que deseaba lo arruina por un acto de descontrol, y ese es el pecado.
Lo otro es pura anécdota inflada.
Me hace acordar a otros actos por el estilo de actores o personajes reconocidos que si no fuera por la prensa, hoy serían, tal vez buenos matrimonios.
Para cuando la desacralización de los actos sexuales que en definitiva son actos naturales, nunca entenderé por qué le dan las mujeres tanta importancia a algo que para nosotros es trivial.
El asunto es que en sus declaraciones, con la frase: “. Coleen no me perdonará esta vez. Me dejará", parece indicar que hubo otras veces, y fue perdonado, chica inteligente, en cambio ahora como la prensa se enteró, va camino al divorcio.
No sé ustedes, pero a mí me parece ridículo.
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