Desde los medios, Clarín, La Nación, hace rato que solo se lee un tipo de discurso, el que pretende socavar como la gota de la paciencia china, al gobierno oficial, no hay acto, que aunque sea inocente, no sea convertido por esos medios en una catástrofe con nombre propio, Cristina, con lo que ellos dice, su mano armada, la Cámpora.
Se sumaron con ello al sistema Carrió, que consiste en estar machacando todo el tiempo con desgracias, conspiraciones, corrupciones y vaticinando cosas que más que vaticinar, parece que ofreciera ideas.
Con todo su poderío, esos medios estuvieron machacando con la idea de que la Cámpora había “tomado” el ciberespacio y desde esa trinchera, dominaba a los jóvenes, como si no fuera que ellos hacen lo mismo desde los medios.
El muerto se rie del degollado.
El asunto es que, en definitiva, lo que más ha demostrado el cacerolazo del 13 de septiembre, es que tal cosa era falsa.
Ninguno de los dos medios, hizo un descargo de las falsas posturas de asignarle a la Cámpora hechos que están en su imaginación.
Del mismo modo, asistimos diariamente a la demolición de toda acción proveniente del gobierno, convirtiéndola en algo malo, sin filtro, sin confirmación y ya sin vergüenza.
Bajo la consigna de todo lo que hagan los “otros”, está mal, usan palabras que históricamente se usan en todo tipo de militancia en cualquier partido, propia de las acciones de militar, como si fueran un invento de la Cámpora, lo mismo, claro, que hacen ellos mismos: militar en la contante defenestración.
Por ejemplo, La Nación publica una nota, en tono irónico, sobre el uso de la ironía, en los medios de publicación de la Cámpora, con intención de adoctrinamiento. Y la nota en donde dice eso, ¿qué es?, eso mismo: adoctrinamiento, con ironía, que habla del adoctrinamiento con ironía de la Cámpora.
Ya causan risa, personalmente, de este gobierno, me molestaban muchas cosas, ahora, como que las comprendo, el Clarín y La Nación, no han hecho más que hacerme pensar que el verdadero reclamo de ellos es el derecho de autor, quieren seguir haciendo lo mismo de siempre, lavarnos el cerebro sin tener competencia.
Lo bueno de todo esto, es que haya espacios neutros, como este, como el que convocó a la marcha del 13, como otros parecidos a este, en donde se pueda decir lo que ninguno de esos medios te dejaría: no les creo nada.
Lo único que está pasando entre esos, es que usan el mismo método con los mismos objetivos, con una diferencia importante, mientras veo que el gobierno intenta subir la bola de Sísifo tratando de hacer algo por la gente que no tiene acceso a los medios, por lo que nunca pudieron estar en esa marcha, ya que no cuentan ni con medio, ni con tiempo de concentrarse a protestar, esa gente, se ve beneficiada por algunas de las acciones de este gobierno, mientras, ¿qué hace Clarin por la gente?, ¿qué hace La Nación?, nada. Ponerle piedras a la rueda.
Por mi, que no era ni peronistas, de critinista, Clarin y La Nacion están logrando convencerme, ahora estoy más inclinado a apoyar las decisiones del gobierno, y eso que el asunto de la importación me preocupa porque no sé cómo afecta a la medicina, y tal vez a otras cosas importantes con las que nos hemos acostumbrado a vivir.
Soy un converso, gracias a los mejores aliados que tiene el gobierno para esto: Clarin y La Nación.
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