Si hay algo que está de moda entre los tratamientos de estética en todo el mundo, y más si cabe desde que los famosos se han sumado al carro, es el blanqueamiento dental. Seguro que estás acostumbrado a ver que los actores, modelos, presentadores y demás personas del mundo del cine y la televisión salen con dientes blancos deslumbrantes cada vez se les ve.
El blanqueamiento está en auge, y cada vez más gente se une a esta fiebre de los dientes blancos, pero no todo vale para conseguir unos dientes blancos y sanos. Según la página especializada blanqueamientodental-plus, el mejor blanqueamiento que puedes realizar es el blanqueamiento profesional realizado en clínicas dentales de la mano de profesionales de la odontología.
Éste tratamiento puede realizarse de dos formas: Con luz LED, o con férulas.
- La Luz LED se utiliza para activar un producto blanqueador previamente echado sobre los dientes del paciente. El proceso consiste en colocarse frente a una lámpara que emite este tipo de luz durante unos 20-30 minutos aproximadamente. La sesión se realiza en clínica y suele ofrecer resultados con una sola de ellas.
- Las férulas en cambio se pueden utilizar en casa. Son unos moldes, por llamarlo así, en los que se echa un producto blanqueador formulado por el especialista y se encajan en los dientes durante unas horas todos los días durante unas 2-3 semanas. Más información sobre este proceso en este artículo.
Ambos procesos se pueden combinar para conseguir resultados mucho mejores.
La ventaja de estas formas de tratamiento está en que aunque pueden resultar más caros que otros tratamientos, como los de venta libre en farmacias o los trucos "caseros", también hay que tener en cuenta que los resultados están asegurados y el riesgo para la salud del paciente es mínimo.
Los productos de venta libre pueden servir para algunas personas, pero no para todas, ya que la formulación de estos productos es genérica e igual para todo el mundo, mientras que los productos formulados por los dentistas son personalizados para cada tipo de esmalte. Los trucos caseros pueden dar la impresión de blanquear, pero en realidad no blanquean y además pueden erosionar los dientes.
La posibilidad de que aparezca sensibilidad tras el blanqueamiento dental también es alta, y una revisión del odontólogo previa al tratamiento sería muy positiva de cara a prevenir molestias por posibles caries (por ejemplo) que podrían provocar dolores muy agudos.
La salud no tiene que estar reñida con la belleza, sino que debe ir de la mano. Por eso, si estás pensando en hacerte un blanqueamiento la mejor recomendación es que acudas a tu dentista.
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