Un
panel sándwich es un material de construcción que consta de un núcleo de
poliuretano o de lana mineral recubierto por planchas, que pueden ser metálicas
o no metálicas. Es un material ligero, aislante, resistente y ligero. Su
utilización es muy sencilla, y su aplicación fundamental es el cerramiento de
construcciones. Además de para cerramientos también se aplica como aislante
térmico o acústico, y como impermeabilizante.
Para fabricarlo, en primer lugar se preparan las planchas
exteriores, cortándolas y troquelándolas según las necesidades. Entre ambas se
inyecta la espuma de poliuretano en estado líquido, y según se va secando y
creciendo se va adhiriendo a las planchas exteriores. El proceso termina
aplicando durante un tiempo presión y calor, que varían dependiendo de los
componentes de la espuma de poliuretano usada, hasta que el material queda
estable.
El panel sándwich es uno de los aislantes más eficaces que
existen. Maximiza el espacio útil, ya que con grosores relativamente pequeños se
consiguen unos niveles de aislamiento muy apreciables. Además su capacidad
aislante no varía a lo largo del tiempo, ya que el poliuretano no está expuesto
al exterior.
La colocación de los paneles se realiza mediante juntas
machihembradas. Se establece una zona solape entre uno y otro, de forma que se
garantiza también el aislamiento entre piezas.
Es un material ligero. Dependiendo de su grosor y del
material utilizado en las planchas exteriores, puede pesar entre 9 y 20
kilogramos por metro cuadrado. Es muy rígido, lo que unido a su ligereza le hace
ideal para la construcción de grandes
estructuras, pudiendo salvar grandes luces.
Dadas sus características físicas, mecánicas y de diseño,
su uso es muy variado. El sector industrial o el sector residencial pueden
utilizar los paneles sándwich como elemento de construcción, y de hecho se
encuentra en naves industriales, viviendas, polideportivos, salas de
exposiciones, cámaras frigoríficas, aeropuertos, centros comerciales, etc.
Más información en www.panelais.com
|