Como muchos de los inventos de la humanidad, desde los más simples hasta los más complejos, nadie nunca sabrá cuando y como se creó el primer botón. Aunque los más antiguos que se han podido encontrar datan desde hace 200 años A.C  y no es nada extraño que este pequeño elemento sea tan antiguo debido a su inmensa utilidad y su manera relativamente fácil de ser elaborado. Durante todo este tiempo su forma plana y circular ha cambiado, por lo que hoy por hoy los podemos encontrar de todos los tamaños colores y formas.

Alrededor del mundo y a lo largo del tiempo han existido una gran variedad de botones, los podemos encontrar de materiales tan inimaginables como las conchas de mar o tan abundantes como el metal. Sin duda, uno de los más curiosos son los botones de madera. Sí, botones fabricados con todo tipo de madera que por su abundancia se encuentran alrededor del globo, resultando además bastante económicos.

¿Solo sirven para abrochar?

Los botones, en principio, fueron fabricados para abrochar y sujetar diferentes tipos de prendas de vestir. En la actualidad su uso se ha diversificado así por ejemplo podemos usar los botones de madera para crear hermosas pulseras, pintándolas para personalizarla a nuestra preferencia o quizá utilizarlos para adornar y embellecer trajes, también es posible utilizarlos en todo tipo de manualidades. Sin duda, las personas han visto botones utilizados como ojos en peluches o muñecas.

Ya sea de dos, cuatro o incluso de un solo agujero, los botones cumplen espléndidamente su función. Se han creado nuevos inventos como los broches a presión, cierres, entre otros; pero ninguno ha desplazado definitivamente a los botones y más bien se han dedicado a acompañarlos y disfrutar así de la popularidad que tiene este pequeño invento casi inmutable. Es un hecho que en este momento alrededor nuestro hay muchos botones y, dentro de la variedad de éstos, algunos botones de madera.

¿Los botones también tienen género?

Algo curioso que podemos decir de los botones en general es su disposición en las prendas de vestir, ya que las prendas masculinas suelen tener los botones al lado derecho y las femeninas del lado izquierdo. Para explicar esto se han entretejido dos teorías:

Una de ellas es explicada básicamente por la tradición, ya que en la antigüedad quienes vestían a los varones eran las criadas y para hacer su trabajo mucho más fácil, colocaron los botones en el lado contrario al habitual.

La otra explica que la ropa femenina se abrocha del lado opuesto simplemente para poder hacer notar su diferencia con la de los hombres. Las mujeres comenzaron a utilizar la misma ropa que los hombres, pero como la sociedad veía esto como moralmente incorrecto, cambiaron la posición de los botones para que se vean distintos.

Aunque algunos pasen desapercibidos y otros llamen la atención de grandes coleccionistas, ya sean botones de madera, plástico, tela, metal o porcelana; sin duda, este milenario artículo seguirá siendo parte importante de nuestro modo de vida.