Consejos de emprendedor exitoso el creador del Twitter

Muchos piensan que un producto como Twitter, fue producto de la casualidad, sin embargo, la “casualidad”, es a veces un golpe de intuición que deviene de una necesidad propia.

Y no existe necesidad propia sin el contexto individual.

El contexto individual del producto Twitter era la disponibilidad del dispositivo móvil, un lenguaje que ya circulaba entre los jóvenes, que ahorraba vocales, difundía abreviaciones, invocaba a la gente a unirse en la comprensión de abreviaturas que dejaba afuera al enemigo natural de los adolescentes, los adultos, y unos pocos conocimientos de frases lugares comunes del markenting, por ejemplo, que los jóvenes empujan los productos, que los jóvenes no se fijan en costos, que los jóvenes buscan novedades permanentes.

Al Twitter, basado en todas esas premisas que ya existían, le faltaba el contexto económico para existir. Es decir un componente que produjera el único elemento que hay que conseguir que no confía mucho en los lugares comunes: los inversores.

Internet, sin embargo, permite estas unicidades, una persona, recoge todas estas características, y puede crear un programa, una aplicación, llevar adelante una idea con unos pocos elementos y dejar que corra, que los jóvenes lo descubran, que hablen de la idea.

Estos son algunos de los consejos que ofrece el creador del Twitter, en diversas entrevistas, ahora, exitoso, es escuchado, pero no es más que lo mismo que hace cualquier en cualquier creación, y que se conocen desde hace mucho, desde que existe el comercio,  el éxito, no tiene fórmulas, y por lo tanto, no es más que tener un poco de suerte y que comience a circular.

Uno de los casos que demuestran esto es un éxito literario, Harry Potter, se supo, era la creación de una escritora no tan conocida Nancy Stouffler, estadounidense, cuya obra estaba publicada casi 17 años antes que la “autora” actual la Rowling, la hubiera plagiado.

El original, La leyenda de Rah y los mugles, tenía como protagonista a Larry Potter, la Rowling, ni siquiera se tomó el trabajo de cambiar demasiado los nombres, pero el asunto no terminó allí, sino que parece que mezcló historias con otras de cuentos de otro autor, Adrian Jacobs, Willy the Wizard, que produjo la reflexión sobre la creación. Más allá que la Rpwling tuvo que pagar las multas correspondientes y estableció secretos convenios comerciales con la verdadera autora que evidentemente benefició a ambas, en la realidad de las ideas y nuevas propuestas es obvio que la imaginación no funciona sola, sino que une elementos, los combina, propone cosas que no se sabe en qué terminan.

El dueño de Twitter, recomienda, como todos los creadores antes que él, como primera acción, escribir las ideas, por más descabelladas o imposibles, nunca se sabe si algo no aparecerá que la reconvierta en algo viable y útil. Podés macerarla, mejorarla, acercarla a una realidad posible.

Otra cuestión propuesta es: crear productos globales. Esta supuesta idea, tiene origen, incluso global desde que se inventó la Gillette, la hojita de afeitar, siguió con las pajitas o popotes o sorbetes y así, las ballenitas de las camisas, los botones, los zipper, no se puede creer que esa idea sea original.

La otra frase genial, es: un  buen equipo vale más que un buen producto, que además de haber sido dicha por el creador de Twitter, es una frase de marketing que tiene los años que tiene la publicidad. Una frase tan lugar común que no se puede siquiera registrar el origen, la repiten todos los gerentes y jefes que con ello quieren “motivar” al equipo, cuyo objetivo es obtener apoyo para beneficiarse a sí mismo, cosa que ya se sabe, se consigue si logras que los otros produzcan para tu beneficio, se llama plusvalía y desde hace años es el leiv motiv de la organización de los gremios, pues provoca precisamente la explotación de muchos en beneficio de unos pocos.

Luego realiza otros planteos, como la responsabilidad del líder, o el plan, para evitar el estrés, estrés, ambas frases que ni siquiera requieren explicación porque está impresa en el ADN de cualquiera.

En realidad, hasta es ofensivo tomarse el trabajo de escuchar a alguien que lo que ha hecho es hacer dinero con todos nosotros y esa es la única explicación del éxito: interpretar que teníamos necesidad de una forma de comunicación que los jóvenes ya había inventando, la brevedad, la forma de ampliar el círculo de comunicación, sin las tontas trabas o burocracias de Facebook, y usar el dispositivo que estaba revolucionando las comunicaciones, el celular.

Todas esas frases no hicieron más que calzar en el efecto del éxito, porque son las mismas de siempre, no son potestad del inventor del Twitter, sino de la realidad, desde que el mundo es mundo se necesita a los otros para conseguir pié en la economía personal.

Los consejos del creador de Twitter, un guión que estoy segura está tan cerca del plagio como lo fueron los libros de Harry Potter, de los de Larry Potter.