El cultivo de cáñamo avanza. Según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria, la superficie dedicada al cultivo legal de cannabis se multiplicó ocho veces entre 2016 y 2021, y alcanzó las 510 hectáreas.

Las empresas inscriptas en el Registro de Producción Agrícola que cuentan con la autorización especial del Ministerio de Agricultura para cultivar estas plantas, utilizan fertilizantes específicos para ello. El abono cannabis se clasifica según su función.

Estimulantes de raíces

Los abonos que promueven el enraizamiento contienen hormonas naturales que aceleran el crecimiento natural del sistema de fijación al suelo. Pueden utilizarse durante toda la vida de la planta, desde el momento que germinan las semillas. Se recomienda especialmente su uso después de cada trasplante.

Aceleradores de crecimiento

Los abonos aceleradores del crecimiento de la planta tienen una gran cantidad de nitrógeno (N). También poseen fósforo (P) y potasio (K) en su composición. Se usan para generar nuevos brotes, hojas y tallos en la planta. Estos nutrientes esenciales también cumplen un papel protagonista en el proceso de fotosíntesis y la regulación de funciones metabólicas.

Si el cáñamo se planta en un sustrato inerte, requiere abono desde el primer día para poder sobrevivir. En caso de que se cultive en tierra, la frecuencia de uso del abono depende de la calidad de la misma. Puede utilizarse abono cada dos, cuatro o seis semanas.

Boosters o aceleradores

Los aceleradores del metabolismo, comúnmente llamados boosters, poseen sustancias fúlvicas y húmicas que estimulan el transporte de nutrientes a través de las células y facilitan su absorción. Complementan la función de los aceleradores de crecimiento, dotando a las plantas de mayor robustez y resistencia.

Abonos de floración

Los abonos de floración se usan para engordar los cogollos. También contienen NPK en su fórmula. Sin embargo, la proporción de cada una de las sustancias es diferente a la de los aceleradores de crecimiento porque los requerimientos nutricionales de la planta cambian en esta etapa.

Los estimulantes de floración poseen mayor cantidad de fósforo y potasio y menor cantidad de nitrógeno. Este tipo de abono debe utilizarse cuando la planta comienza a desarrollar pistilos blancos, entre 10 y 15 días después del cambio del fotoperíodo.

A pesar de su importancia, la utilización de abono no es el único requisito para que la vida de la planta se desarrolle con normalidad. Es fundamental que las plantas de cannabis sean regadas regularmente, que reciban luz suficiente y que se encuentren a una temperatura adecuada.