No hay nada más bonito que prometerse con la persona amada. A partir de ahí, la vida misma puede convertirse en toda una aventura, sobre todo si tenemos la intención de celebrar una boda a lo grande. Desde luego, lo merecemos, al ser la ceremonia nupcial un evento que, pase lo que pase después, es siempre único y marca el inicio de un proyecto de vida en común lleno de objetivos, sueños y expectativas. Invertir mucho dinero en el catering, en la impresión de las tarjetas de invitación, en el banquete, en el fotógrafo y en flores, por ejemplo, es nuestro derecho; pero más aún lo es tirar la casa por la ventana en cuanto a los atuendos que, como novias y novios felices, llevaremos en ese gran día en el que, como feliz pareja, seremos protagonistas. Se inician, pues, los largos meses de buscar el vestido de la novia y, cómo no, trajes de novio a medida.
¿Dónde? Esa cuestión es una de las primeras que nos viene a la cabeza, simple y lógica. Por suerte vivimos en la era de internet; con lo cual, una búsqueda sencilla nos permitirá encontrar fotografías de vestidos y trajes barrocos para bodas, tanto los tradicionales como los más modernos. Porque, si bien la tradición de las bodas sigue prácticamente intocable, seamos o no religiosos, la estética del vestuario, en cierto modo, ha cambiado. Las novias más clásicas siguen pudiendo optar por los velos relucientes y los amplios vestidos de color blanco roto, pero también disponen de despampanantes trajes violetas, negros, beige, etc. La misma elegancia, por lo tanto, pero en esta ocasión aderezada con el cambio mutable de la evolución de nuestra sociedad, en la que el blanco como símbolo de pureza empieza a quedar algo desfasado.
En cuanto a los novios, el estilo del pingüino, afortunadamente, por fin es en la actualidad solo uno de tantos, y en materia de trajes de novio encontramos toda la gama cromática sin excepción, incluyendo, claro está, originales estampados en los trajes de chaqueta y chaleco, o en los propios complementos. En conclusión, nuestra boda puede convertirse en un evento original.
|