Nos guste o no, el cabello puede caerse. Este problema puede ser mayor o peor, permanente o temporal, y estar ligado a muchas causas posibles: desde problemas relacionados con nuestra propia genética, hasta carencias de hierro o climas especialmente dañinos para las raíces. No obstante, el pelo también puede debilitarse si utilizamos durante demasiado tiempo productos con químicos nocivos que, aunque no nos demos cuenta, queman las puntas y debilitan la fortaleza general del cabello. Esa es una de las razones por las que los productos capilares sin químicos, es decir, una buena marca de champú natural y, como complemento, de acondicionador y mascarilla, empiezan a ser muy bien valorados entre muchas personas.

Si nos informamos a fondo y finalmente tomamos la acertada decisión de empezar a usar los mencionados productos, habremos dado el primer paso en la buena dirección. No obstante, si efectivamente nuestro pelo ha sufrido las consecuencias de muchos años utilizando champús con sulfatos y agregados nocivos, el primer paso esencial será restaurarlo con un buen tratamiento para la caída del cabello; por supuesto, a través de aplicaciones también naturales. Tendremos que pasar un tiempo prudencial investigando antes de tomar la decisión de comprar, algo similar a lo que ya hacemos a la hora de adquirir una mascarilla facial para protegernos de la pandemia.

Ya que hablamos de mascarillas, el segundo paso, una vez nuestro cabello se ha restaurado de manera evidente, será escoger una que case bien con el champú elegido. Por supuesto, también sin químicos. Habremos entrado en la segunda fase: la búsqueda de un tratamiento de hidratación para el pelo que sea realmente óptimo y que podamos mantener en el tiempo, ya que solo a largo plazo notaremos los evidentes beneficios de la utilización reiterada de los productos naturales para el cabello.

La búsqueda persistente en tiendas especializadas de internet, la indagación a personas expertas en peluquerías y la comparativa de calidades y precios nos llevarán, finalmente, a los champús y mascarillas más adecuados para nosotros. Por supuesto, esta búsqueda solo será eficiente y efectiva, si también conocemos las características de nuestro cabello.