La seguridad es lo primero. Seguramente hemos escuchado y leído esta frase muy a menudo, especialmente en relación con las medidas de protección que llevemos a cabo para protegernos a nosotras y nosotros mismos al salir a la calle. En la actualidad, la pandemia de la COVID-19 le ha aportado un nuevo matiz a esa sentencia, puesto que salir a la calle con seguridad, o entrar en cualquier tipo de establecimiento cerrado, supone utilizar una mascarilla homologada y vigilar la distancia interpersonal de seguridad. Pero ¿qué ocurre con la seguridad en el ámbito doméstico, particularmente si vivimos en grandes ciudades?
También hay medidas de protección disponibles en estos casos, siendo tal vez una de las más evidentes la opción de instalar rejas, o también, el cerramiento de terrazas en aluminio en Madrid. En algunos hogares, pisos especialmente altos y situados en áreas abiertas y pobladas, tal vez sea suficiente con una cerradura reforzada en la puerta de entrada. En calles normalmente solitarias al caer el sol, así como primeros pisos y bajos fácilmente accesibles para cualquiera desde cualquier ventana, las rejas en Madrid son algo más que una recomendación. Se convierten, dicho de forma clara, en una obligación si queremos vivir seguros, protegidos y, por extensión, tranquilos.
Tal es la importancia capital de la protección en ventanas o balcones, es decir, en cualquier espacio esencialmente vulnerable de una casa, que encontrar tiendas especializadas al respecto no nos resultará especialmente complicado. En ellas, no solo veremos multitud de modelos de rejas que no solo se preocupan por la durabilidad y la funcionalidad, sino por la estética, precisamente para evitar dar sensación de encierro; también, veremos terrazas de aluminio en Madrid de toda índole. En definitiva, todo lo que hace falta para sentir que, en nuestra casa, la seguridad efectivamente es lo primero y así seguirá siendo.
Más allá de la protección frente a posibles allanamientos, lo cierto es que, si vivimos con mascotas o con niños, las rejas y las terrazas de protección suponen un elemento de protección extra si se acercan demasiado a ellas. Desde todos los puntos de vista posibles, su instalación es, sin duda, buena idea.
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