Para muchas personas, conducir es un trámite, y a menudo tiene que ver con ir y volver de casa al trabajo. Sin embargo, para otras personas conducir puede ser un acto de ocio relajante y entretenido. De hecho, esa misma gente que en su día a día se ve obligada a conducir para cumplir con una obligación, en otros contextos puede escoger viajar en coche privado precisamente para disfrutar de situaciones concretas, siendo quizá la más clara de ellas unas vacaciones. Si viajamos a Menorca, por ejemplo, seguramente nos frustre saber que hay tantos lugares mágicos y emblemáticos por descubrir, pero poco tiempo para verlos todos. No podemos verlos todos. ¿O sí?
Quizá el alquiler de coches en Menorca sea el factor nos permite o no descubrir los pueblos y las ciudades, las calas y los bosques de la isla, en los días o las semanas que pasemos en ella. Porque conducir por Menorca, por sus carreteras en vía directa y por senderos a través de los cuales no pasa el transporte público, no solo nos permite ir de un extremo al otro en poco tiempo, sino incluso ver playas vírgenes y otros tesoros naturales escondidos y, por lo tanto, libres de gente. No hace falta decir lo necesarias que son unas vacaciones llenas de intimidad en la época de la pandemia, cuando queremos evitar contagiarnos de coronavirus. El car hire en Menorca nos permite tenerlas.
Alquilar un coche en Menorca, por otro lado, nos proporciona también algo tan simple y trascendental como la comodidad. Sabemos que unas vacaciones potencialmente atractivas pueden verse arruinadas de la noche a la mañana por culpa de un viaje en autobús demasiado largo, sobre todo si se retrasa o si la frecuencia horaria es demasiado escasa o, peor aún, perdemos la línea de regreso a casa y nos vemos de la noche a la mañana sumidos en un problema de difícil resolución. Nada de eso ocurrirá si sabemos conducir y, por extensión, si solicitamos ayuda al rent a car en Menorca desde el mismo instante en el que ponemos un pie en el aeropuerto.
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