Cuando llegan las fechas señaladas de la época navideña, es decir, Nochebuena y Navidad, Nochevieja y fin de año, y por supuesto el Día de Reyes y su víspera, temblamos. No necesariamente por las reuniones familiares, que tal vez sean bonitas y agradables, sino por lo que tenemos pensado comer esa noche. Porque, si no vamos con cuidado, esos días pueden causarnos un auténtico destrozo en el estómago. Claro que ello no depende solo de cuánto comamos, sino de su calidad. Por eso, la mejor recomendación posible es la siguiente: si vamos a comprar dulces y postres para esos días de la Navidad, como los roscones de Reyes, mejor hacerlo en una buena fábrica de pastelería.
Los buenos pasteles, sean industriales o artesanales, están hechos de tal modo que los aditivos, conservantes, etc. no nos causen daño al estómago. Así, podremos degustar su rico sabor sin tener miedo a lo que pueda pasar después. Sin ir más lejos, los roscones de Reyes, la constante anual en todas y cada una de las pastelerías y dulcerías del país, pueden salirnos realmente rentables si sabemos dónde comprarlos y cómo comprarlos. Roscones que nos resulten deliciosos al paladar y, muy importante, suaves al sistema digestivo.
Pero los roscones son, por así decirlo, el colofón de la Navidad. Antes hay otras cosas: galletas de jengibre y canela, dulces de batata, turrones de chocolate y de varios sabores, mazapán... Todos ellos también pueden comprarse en nuestra pastelería de confianza. Por ejemplo, en la pastelería industrial de Madrid que más nos guste. Lo único que tenemos que hacer es acudir desde que podamos, preferiblemente a una hora en la que haya menos gente si queremos sentirnos a salvo de la pandemia, y llevarnos o encargar los pasteles, las galletas, tal vez, que más nos gusten.
En definitiva, la Navidad no tiene por qué ser traumática para nuestro estómago. Debemos aprender a encontrar el equilibrio entre no comer en exceso, y comer dulces que hayan sido elaborados con ingredientes de calidad, o tal vez tengan pocas calorías. Encontrar, pues, la pastelería de nuestros sueños en Madrid será la mejor manera de conseguirlo.
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