La duda relativa a si es realmente necesaria la formación continua y constante en una profesión sigue siendo un debate abierto. Pero mientras prosigue la discusión, lo cierto es que está aconteciendo un cambio progresivo en nuestras formas de concebir el aprendizaje que tampoco podemos obviar. Porque internet ha facilitado en gran medida no solo el aumento exponencial de cursos virtuales asequibles o incluso cien por cien bonificados para desempleados, sino también la útil flexibilidad horaria, útil para trabajadores ya empleados; y la gran variedad de conocimientos que ofrecen, desde los más genéricos a los más especializados.
Es en el ámbito de la construcción y la edificación donde podemos ver con bastante precisión ejemplos de esta realidad formativa. Un albañil titulado puede participar en numerosos proyectos arquitectónicos, sin duda le bastará con los conocimientos ya adquiridos. Sin embargo, si ese mismo albañil realiza un curso de 20 horas de estructuras metálicas online, aumentarán sus opciones de seleccionar proyectos, ya que además se habrá especializado en estructuras metálicas, además de en otro tipo de estructuras básicas.
Porque la competitividad entre trabajadores del sector por ser escogidos para dichos proyectos es elevada. Por lo tanto, la especialización es una manera de ser todavía más visible para empresarios que, a su vez, están obligados a realizar también sus propios cursos de especialización online si quieren ganar credibilidad y crear entornos cien por cien seguros para los trabajadores. Estamos hablando, en este caso, del curso de recurso preventivo de 60 horas online.
Que los empresarios y las personas responsables de un equipo de trabajo en el ámbito de la construcción se formen de manera continua es positivo. Para empezar, aprenderán más sobre el valor de ofrecer ofertas formativas a sus trabajadores, especialmente aquellas relativas a los trabajos de mayor peligrosidad. De ese modo, se valorarán, por ejemplo, formaciones esenciales como el curso de trabajos en altura online, básicos en lo que respecta a garantizar la prevención de riesgos laborales, la seguridad y, claro está, los derechos humanos de los empleados. Cursos tan importantes como la creación de protocolos sanitarios seguros frente a la pandemia.
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