Los parques y las zonas verdes de una ciudad no son importantes solo desde el punto de vista ecológico y medioambiental, ya que las plantas, al absorber dióxido de carbono y expulsar oxígeno, renuevan el aire y nos permiten a nosotros respirar aire limpio. También, son fundamentales desde el punto de vista de la concienciación acerca del cuidado de la vida vegetal. Eso, de hecho, redunda de manera directa en nuestra comprensión de lo importante que resulta cuidar el planeta, reciclar, luchar para detener o ralentizar como se pueda el calentamiento global. Por eso también es importante que, si tenemos tiempo, plantemos una flor en casa, aunque solo sea como experimento.

Un experimento que, claro está, debe partir de la responsabilidad más absoluta. No basta con comprar una semilla cualquiera, enterrarla en una maceta de tierra y regarla a ver qué pasa. No basta porque, como los seres humanos y los animales, cada flor y planta requiere unos cuidados específicos. En primer lugar, los nutrientes del suelo son algo más que tierra, así que debemos procurar aprender a fondo sobre abono orgánico ecológico, los diversos tipos que existen, su manipulación y los usos más recomendables.

En segundo lugar, y esto va de la mano del aprendizaje en materia de fertilizantes ecológicos, debemos averiguar cuánta agua necesita nuestra flor. No es igual, por ejemplo, una flor de verano que una de invierno, y el exceso de agua, en contra de lo que las personas inexpertas y novatas suelen creer, no siempre es bueno.

De hecho, puede ocasionar un pudrimiento de raíces y eventualmente la muerte de nuestra flor. Si alguna vez hemos cometido ese error, el de plantar sin investigar la especie y sus cuidados, o el tipo de abono ecológico que necesita, y el proceso ha terminado mal, probablemente este exceso de agua haya tenido algo que ver.

En fin, en la actualidad, muchos de nosotros seguimos teniendo un miedo persistente a la pandemia de la COVID-19. Pero estas circunstancias sanitarias extraordinarias pasarán. No pasará la decadencia medio ambiental. Plantando en casa con responsabilidad, aportamos nuestro granito de arena ecológico.