Es posible que, en alguna ocasión, nos hayamos enterado de que algún local de restauración, una cafetería o un restaurante, por ejemplo, ha tenido que cerrar provisionalmente debido a problemas de intoxicación alimentaria. Porque no todos los problemas y las limitaciones actuales del sector tienen que ver con la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias en cuanto a contagios masivos, muchos de ellos se relacionan de manera directa con la limpieza de los alimentos y la manera de utilizarlos para cocinar. Por esa razón es tan fundamental la higiene alimentaria en un local, la cual se materializa en forma de carnet de manipulador de alimentos online homologado.
En efecto, este tipo de formación es algo más que recomendable. Es, o debería ser, obligatoria a la hora de contratar personal en cualquier tipo de servicio que tenga que ver con la alimentación. Ello también incluye, por supuesto, supermercados, tiendas de veinticuatro horas o bufetes de hotel. También, los bares del cine. En fin, cualquier establecimiento en el que se lleve a cabo una manipulación directa de ingredientes y comida requiere, por extensión, personal que haya hecho al menos el curso online de manipulador de alimentos.
¿Basta con eso? En general, sí, aunque hay muchos otros problemas alimentarios que no necesariamente se relacionan con la intoxicación o la falta de limpieza y cuidado a la hora de manipularlos. Otros pueden tener que ver con las alergias. Un local también se puede ver obligado a cerrar si uno o varios clientes alérgicos a la lactosa, intolerantes al gluten, etc., tienen un episodio terrible para su salud por culpa de la negligencia de las personas directamente responsables.
Para estos casos, el curso de intolerancias alimentarias por parte de los empleados, sumado a una buena política antialérgenos y cartas alternativas para los grupos objetivo, son la solución. Lo más importante, evidentemente, es preocuparse por la salud de las personas que acuden al establecimiento. Pero, en última instancia, vernos obligados a cerrar el local por circunstancias de intoxicación o ataques de alergia nunca es positivo para la buena imagen del negocio. La formación mínima es crucial.
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