Cuando nuestra salud mental lleva un tiempo deteriorada, cualquier golpe inesperado de la vida puede ser fatal. Puede que un divorcio nunca llegue sin avisar, ya que es consecuencia directa de la decadencia progresiva en la convivencia matrimonial, pero igualmente es doloroso asumir un cambio en nuestra vida y acabar con una etapa de la cual esperábamos un futuro brillante. A fin de cuentas, cuando nos casamos siempre esperamos que sea para toda la vida, incluso las personas más realistas.

En lo que respecta al deterioro progresivo de la salud mental, ese que puede hacer que un divorcio nos siente anímicamente mucho peor que en otras circunstancias, todos nosotros estamos viviendo un contexto estresante, duro y complicado desde marzo del año pasado. La pandemia mundial del virus del COVID-19 no gusta a nadie; y aunque hemos aprendido a tolerar la situación, vivimos a medio gas y eso nos causa tristeza y ansiedad. Dicho todo esto, encontrar allá donde vivamos asesores legales que nos traten con humanidad, por ejemplo abogados matrimonialistas en Zamora, para nosotros es algo más que una ventaja. Es una necesidad.

Evidentemente, lo que primero y ante todo buscamos de los expertos en sí, ya se encuentren en Zamora o ya sean abogados de divorcios en Salamanca, es una guía legal completa. No tenemos mente para pensar en burocracia y papeleo jurídico en una situación tan emocionalmente vulnerable, así que delegamos la tarea de dejarnos aconsejar, de trazar un plan de acción, a los expertos en cuestión. Sin embargo, en cualquier despacho de abogados en Salamanca, así como en los bufetes de Zamora, de cualquier otro lugar de la comunidad y de toda España, los buenos profesionales saben que la empatía y la delicadeza con gente que sufre son esenciales.

También, la comprensión y la paciencia a la hora de explicar conceptos, recursos y alternativas que los clientes no tienen por qué conocer, pues no han sido formados en Derecho. Por lo tanto, si bien acudir a terapia psicológica será lo que sane durante un divorcio, contar con el apoyo humano de los abogados implicados también resulta fundamental.