Los parques y las zonas ajardinadas de las ciudades, popularmente conocidas como «zonas verdes», son necesarios para que el tejido urbano e industrial sea sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Además, resultan indispensables para la salud física de los ciudadanos. A fin de cuentas, los árboles, las plantas y las flores, mediante la fotosíntesis, inhalan dióxido de carbono y exhalan oxígeno, justo al contrario que las personas. Humanos y plantas nos necesitamos mutuamente para nuestra supervivencia y, por lo tanto, para cuidar el planeta desde nuestra parcela. Algo sin duda vital en los tiempos que corren.

Así, debemos seguir apoyando la creación de zonas verdes, desde la inversión pública en fertilizantes ecológicos hasta la planificación de plantación de especies ante todo endémicas de cada territorio. Por desgracia, vivimos tiempos de pandemia. Mientras impere el contexto global del virus de la COVID-19, seguiremos saliendo a la calle con la mascarilla de seguridad para evitar o prevenir contagios, y protegernos a nosotros mismos y a quienes nos rodean. Si bien las mascarillas están pensadas para poder respirar bien, no nos permiten disfrutar como antes del aire puro de los parques. Por eso, tener flores y plantas en casa también es una excelente posibilidad.

Tengamos o no una terraza amplia y al aire libre para llenarla de verde y de coloridas especies, es decir, una zona verde íntima y en miniatura solo para nosotros, no es un impedimento tan grande como podríamos pensar. El alféizar de una ventana también se presta a contener macetas de todo tipo y tamaño, y un armario que tengamos en casa puede ser acondicionado para almacenar el abono orgánico ecológico, las herramientas y los utensilios básicos, y por supuesto las semillas.

Si tenemos alguna duda, algo normal sobre todo si es la primera vez que tomamos la decisión de tener plantas en casa, siempre podemos informarnos a través de personas expertas y tiendas especializadas. Por ejemplo, aprender diferencia hay entre los abonos genéricos y los especializados, como los abonos de cannabis. Con paciencia, podemos tener plantas en nuestro hogar y disfrutar de su frescor sin la mascarilla.