Para cualquier persona que no sepa todavía demasiado sobre el apasionante y extenso mundo de la equitación, este precioso deporte puede parecer muy simple en apariencia. Simple, que en absoluto es sinónimo de aburrido, ya que la simpleza de entender que consiste en que un jinete monta a caballo y hace números ecuestres, sea o no en competiciones oficiales, ya es una definición bonita en sí misma. Desde luego, cualquier amante del deporte o de los caballos, o de las dos cosas al mismo tiempo, debería verse atraída hasta cierto punto por disfrutar de este deporte al menos una vez, o por aprender más visitando una tienda de hípica online donde econtrar accesorios de equitación.
Otra opción es visitar en persona una tienda especializada o alguna gran superficie deportiva donde podamos establecer un primer contacto con los accesorios básicos de la equitación. Sin embargo, siempre es preferible dejar esa excursión para cuando la pandemia de la COVID-19 nos dé un respiro y por fin podamos salir a la calle libres de la situación, y palpar sillas o equipamiento sin sentirnos culpables para constatar el suave y resistente tacto de los principales accesorios. Mientras tanto, internet nos permite, por ejemplo, aprender cuántos tipos de sillas de montar a caballo existen y cuáles son sus usos en función de nuestro adiestramiento, entre otras cosas.
No obstante, el material de equitación va más allá de la silla o de la vestimenta del propio jinete. Algo tan simple como la alimentación de nuestro caballo debe ser meditado con minuciosidad para ofrecerle al animal los mejores cuidados posibles. Antes que por cumplir el objetivo de que adquiera la resistencia y la fortaleza necesaria, porque entendemos que es un ser vivo que merece respeto y cariño ante todo.
De hecho, si no partimos de esa filosofía básica, podemos aprender todo lo que queramos indagando sobre los distintos accesorios de equitación que existen, pero nunca podremos ser jinetes de espíritu y de corazón. Pero todo eso, esa actitud y esa empatía, también se pueden aprender, igual que se aprenden los movimientos de trote y salto. Depende de las ganas y el interés que pongamos.
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