Trabajar en el sector de la construcción es de todo menos fácil. Aunque el proceso de trabajo siempre depende del tipo de proyecto arquitectónico, en general construir edificios siempre entraña un riesgo directo para la salud, pues los accidentes ocurren. Montar fachadas, pulir techos y montar redes eléctricas interiores no es exactamente como trabajar sentados en una oficina, si bien este segundo trabajo puede entrañar otros riesgos relacionados con la inmovilidad y el estatismo. Pero, volviendo a la construcción, si nos hemos sacado un título oficial y hemos seguido complementando nuestra formación con, por ejemplo, un curso de 20 horas de estructuras metálicas online, es lógico que queramos que nuestras condiciones laborales sean siempre seguras.

No solo en lo que respecta a esos accidentes comunes, como caídas, roturas o demás aspectos relativos a la dificultad que entraña erigir construcciones altas y complejas. Ahora mismo, la pandemia del coronavirus también puede resultar un peligro para la salud, y es importante para todos los trabajadores del sector que se establezca una normativa acorde con la que ha dictado Sanidad para evitar contagios. Naturalmente eso debe ser compatible también con gozar de un ambiente de trabajo confortable en la medida de lo posible. No debemos olvidar otros problemas derivados, por ejemplo, de trabajos bajo el sol, como insolaciones, o los evidentes desmayos que se producen sin descansos.

En este sentido, son los directivos y dueños de empresas de la construcción quienes tienen la responsabilidad directa de formarse en materia de prevención de riesgos laborales, por ejemplo estudiando un curso de recurso preventivo de 60 horas online. Este curso proporciona todos los recursos y los conocimientos mínimos necesarios para trazar planes de acción seguros para nuestros trabajadores, especialmente si los susodichos han realizado algún curso de trabajos en altura online y asumen la responsabilidad de esas difíciles tareas.

Lo importante es recordar una máxima universal sea cual sea el ámbito laboral del que hablemos: la salud de las personas, es decir, de los empleados, está por encima de cualquier proyecto laboral, pero puede finiquitarse con éxito si encontramos un equilibrio entre las dos cosas.