A los niños pequeños podemos enseñarles muchas cosas útiles para el presente y también con vistas al futuro. De hecho, y considerando que las nuevas generaciones van a tener que lidiar todavía más con la crisis climática e idear estrategias de protección del medioambiente más ingeniosas, enseñarles jardinería y plantación no es en absoluto una idea descabellada, y de hecho podría incluso ser una asignatura que se pueda impartir en las escuelas. Porque los más pequeños podrían, si el sistema educativo quisiera, aprender sobre especies diversas y sus cuidados, sobre técnicas de regadío y hasta sobre fertilizantes ecológicos.
En realidad, el aprendizaje de los más pequeños en este campo no dista mucho del aprendizaje de los adultos. En ambos casos hay que partir de la humildad de reconocer que no sabemos mucho y que arriesgarnos a hacer más de lo que sabemos pone en riesgo una vida, la de la planta o la flor que estamos cuidando. Incluso si vamos más allá y optamos por plantar hortalizas porque nos fascinan los huertos, si no escogemos de manera adecuada el abono orgánico ecológico y no procedemos con paciencia, podríamos generar un alimento pobre y no demasiado adecuado para nuestra propia nutrición y, por añadidura, para nuestra salud.
¿Podemos aprender todas estas cosas y saber cada vez más de manera progresiva en la vida adulta? Sí. ¿Es todavía más recomendable aprender cuando somos niños? Por supuesto. Como suele decirse, los niños son esponjas, y la mejor manera de enseñarles qué tipo de abonos ecológicos existen y sus usos o en qué épocas del año es mejor plantar tal cual especie es mediante la práctica, no mediante una aglomeración poco útil de conceptos teóricos. Si es necesario enseñarles algo teórico también podemos trabajar con la gamificación, el famoso aprender jugando.
En cualquier caso, en la época actual, cuando el planeta sufre las consecuencias de la contaminación, el saber sobre plantación y jardinería no ocupa lugar. Más bien hay que empezar a tener en cuenta lo imprescindible que es para la vida del futuro. Si hay algo importante para la vida, es el planeta.
|