En la teoría, lo tenemos claro: si queremos una vivienda, es decir, un piso o una casa que sea realmente nuestra, debemos solicitar una hipoteca y pagarla gradualmente y por períodos de tiempo. Para ello, debemos llegar a un acuerdo sólido tanto con la entidad inmobiliaria propietaria como con nuestra entidad bancaria de confianza. Luego todo es coser y cantar: pagar regularmente las cuotas hasta que tarde o temprano, dentro de más o menos años en función del plan de pagos que hayamos establecido, la casa de nuestros sueños pase a ser completamente nuestra.

Esa, como hemos dicho, es la teoría, el resumen rápido. ¿Y la práctica? Es ahí cuando llegan los problemas, derivados no solo de una crisis económica y laboral que precariza el trabajo y que nos impide obtener la hipoteca tal y como nosotros deseamos, sino también de todo ese papeleo burocrático que no entendemos y que, mal gestionado, nos puede causar problemas. Es el caso del IRPH o el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios, una lista homologada de tipos de interés relativos a cada plan hipotecario. ¿Podemos conocerlos todos? No. ¿Necesitamos la ayuda de abogados del IRPH para su gestión? Sí.

Los tipos de interés son una constante en las hipotecas y siempre debemos saber cuál es la mejor manera de gestionarlo en función de nuestra situación y nuestros objetivos relativos a la vivienda. Por eso, aceptar y solicitar el asesoramiento profesional que necesitamos es crucial. Por ejemplo, los abogados del IRPH en Madrid ayudarán a todas aquellas personas que deseen obtener una vivienda en la capital, donde no es para empezar nada sencillo vivir y pagar un alquiler.

Por otro lado, es posible recurrir a abogados especializados con el fin de reclamar el IRPH si en el pasado, cuando la lista aún no existía, hubo problemas relativos a la regularización de los intereses hipotecarios y de la hipoteca en sí. La única conclusión lógica que podemos extraer de esta reflexión es que hay demasiados matices y escalas de grises en la burocracia hipotecaria, es imprescindible contar con abogados expertos para concluir bien el proceso.