¿Son los trajes de novio coloridos y barrocos una realidad cada vez más frecuente y normalizada en el mundo de la moda para grandes ceremonias nupciales? Rotundamente sí. Los tiempos en los que los novios, para su gran día, se engalanaban de colores monocromáticos, y como mucho aumentaban sus posibilidades cromáticas al azul oscuro, han quedado atrás. Hoy en día, se sabe que un novio puede tener el mismo gusto estético por la moda que su pareja o incluso más. Por eso, muchas boutiques físicas y online comercializan ya trajes de novio de colores vivos, como el verde pastel, el púrpura o el rojo fuego, con filigranas doradas y plateadas y complementos extravagantes.
Esos complementos extravagantes pueden ser de varios tipos. Un sombrero de aspecto vintage como los que se usaban en los años cuarenta, un bastón de preciosos adornos, una capa... Las posibilidades son infinitas. La cuestión es que, hoy en día, los trajes de novio a medida tienen acabados muy variados y para todos los gustos. Todavía existen los novios discretos, los que prefieren los trajes más sofisticados y tradicionales; pero como existen también las novias discretas que prefieren un vestido de novia sin grandes dispendios. Lo importante es comprender que, hoy en día, el universo de los trajes barrocos para bodas no entiende de géneros.
Sí entiende de belleza, como ya hemos dicho, y de variedad. Hoy en día ni los vestidos para la novia son exclusivamente blancos, y puede casarse de rojo o incluso de negro, desafiando todos los estándares socialmente aceptados desde hace más de un siglo. El desafío que hace un novio, de igual manera, al ataviarse con colores y con barroquismos que en teoría solo deberíamos ver en el traje de la novia, también es digno de mención.
Pero, al final, una pareja se casa para celebrar su amor y en comienzo de una vida en común, no para desafiar a nadie. Por esa razón, lo más importante de todo es recordar que solo importa una cosa en el gran día de la boda: que la pareja vista como quiera y sea feliz.
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