Las drogas no son cosa de risa y las adicciones no son un asunto sobre el cual debamos frivolizar. Sin embargo, es lo que mucha gente hace, principalmente propagando la falsa idea de que las personas drogadictas eligen serlo y que pueden dejar las drogas cuando quieran. No es así. Las adicciones son trastornos y, como tal, no solo tienen un desencadenante que bien puede ser un trastorno de estrés postraumático o una depresión mayor, sino que son patrones de conducta tan adheridos a la persona adicta que es imposible eliminarlo sin terapia y sin ayuda profesional. Los desencadenantes, principal causa del problema, también han de tratarse en psicoterapia.

Por eso existen las clínicas de rehabilitación de drogas. Si realmente una persona adicta a la cocaína, a la heroína o al alcohol pudiera dejarlo en cualquier momento, estas clínicas no serían necesarias. Pero lo son, como también son fundamentales las terapias individuales y de grupo que se llevan a cabo en ellas de la mano de profesionales expertos. También es crucial la actitud, que tiene mucho que ver con la comprensión de que la persona adicta necesita ayuda. No solo es importante aplaudir y felicitar los logros de la persona adicta, ya lleve limpia un día, una semana o seis meses; también es fundamental aprender a no juzgar sus recaídas, y en la mayor parte de los casos las habrá. El adicto necesita comprensión, ánimos, no ser tratado como un niño.

Cómo se desarrolle la terapia no solo dependerá de cada persona y su situación, sino también del tipo de droga, pues cada sustancia, por ejemplo debido a su nivel de peligrosidad, exige un tratamiento diferente. No es igual, por ejemplo, el tratamiento de cocaína que el del alcohol. De hecho, el alcohol suele generar adictos con patrones bastante específicos, y en esta adicción influye el hecho de que se trata de una droga legal y socialmente aceptada, y por lo tanto fácil de adquirir. Esto y otras muchas cuestiones se tienen en cuenta a la hora de elaborar un itinerario de tratamiento para un paciente, uno que sea efectivo.