Los motivos, por los que tomamos la decisión de contratar el servicio de alquiler de vehículos con conductor, son variados. Aunque en un primer momento, todavía sigue habiendo personas que reducen la utilización de este servicio para uso y disfrute de gente con dinero, cada vez se va abandonando más y más esta idea, ya que, según estadísticas, ha crecido significativamente la contratación de este práctico servicio; alquilar un coche con conductor ha dejado de ser algo exclusivo para ser algo mucho más habitual de lo que pudiéramos creer.
Nos vamos a permitir el gusto de responder a la pregunta con la que se pone título a este artículo, el alquiler de vehículos con conductor es habitual o cotidiano y también es un lujo, pero no por lo que todos podríamos pensar “a priori”, sino más bien, por el gusto o el placer de circular por una gran ciudad, o emprender unas vacaciones para conocer Madrid y alrededores, o acudir a un evento personal o profesional, dejando atrás el estrés de las grandes ciudades, la preocupación por si llegaremos tarde a una entrevista, evento, cita con el médico... olvidando por completo la búsqueda incansable y, la mayoría de las veces, sin éxito, de un lugar para aparcar, o teniendo que pagar un alto coste por dejar nuestro coche en cualquiera de los parkings privados de que disponen las grandes ciudades, tampoco tendremos que preocuparnos de no tomar unas copas de más por la celebración de una boda, un cumpleaños, un aniversario o una despedida de soltero o soltera... en fin, como vemos, bien vale la pena, elegir alquilar un coche con chófer y olvidarnos de todo lo anterior.
Por otro lado, también se suele recurrir al alquiler de coche con conductor, cuando por algún percance tenemos escayolado un brazo, o una pierna, o por cualquier otro motivo que atañe a la salud, o a la toma de determinados medicamentes incompatibles con la conducción de un vehículo.
También ocurre que un grupo de amigos acude a la celebración de una fiesta y que, aunque nuestra intención era la de que uno se responsabilizará de no tomar alcohol para llevar el coche, nos hemos dejado llevar y no estamos en condiciones de conducir; en estos casos, un coche de alquiler con conductor se ocupará de recogernos en el lugar acordado y llevar a cada uno de los amigos a su domicilio particular, o al hotel donde se alojen. Ante todo, seamos responsables con nuestros actos y, por supuesto, para con los demás.
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