No nos gusta pensar en ellos, pero los tanatorios están en todas las ciudades y, tarde o temprano, tendremos que acudir a ellos para gestionar el velatorio de un familiar. Seleccionar el mejor de todos, es decir, el que ofrezca el tipo de velatorio que deseamos hacer para nuestro ser querido, no es fácil, y por lo general, nos encontramos en un estado emocional complicado que no nos permite concentrarnos demasiado en la búsqueda y la selección. De igual modo, necesitamos tiempo y paciencia para todo lo que concierne al envío de coronas funerarias, nuestras y de otras personas.
Es importante tener las coronas siempre en cuenta a la hora de escoger el tanatorio ideal, así como la afluencia cómoda de gente y la distancia con el cementerio donde deseamos realizar el ritual social de la despedida. Dicho de otro modo, la ubicación del tanatorio, su dirección y sus conexiones con los puntos más centrales de la ciudad es esencial para que no haya percances, como la ausencia de personas por lejanía, o el envío erróneo de las coronas para funeral. El tanatorio, en definitiva, ha de ser el epicentro en torno al cual giren las personas que desean rendir un homenaje de manera presente, o mediante el envío del obsequio de flores.
Por ejemplo, el envío de flores al tanatorio de La Paz es relativamente cómodo, ya que se trata de un tanatorio bastante conocido y al que muchas familias han acudido desde que fue creado. Lo que más desean las personas que van a despedirse de alguien que ha fallecido es no tener que pensar demasiado en minucias, como por ejemplo, la localización exacta del tanatorio o de su dirección. Por eso, y en conclusión, escoger tanatorios cercanos y céntricos, al menos en la medida de lo posible, es la mejor opción.
Al fin y al cabo, el funeral, el velatorio y el entierro no son actos sociales que celebramos por gusto. Sin embargo, podemos intentar en la medida de lo posible, no añadir una carga de estrés considerable a una situación, que ya de por sí, es desagradable.
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