El desarrollo de un videojuego no dista mucho de ser el mismo que el de una película; al fin y al cabo, ambos son productos audiovisuales, lo que significa que hay un guion de base que se transforma en imágenes y que en las escenas clave, si no en todas, hay una banda sonora. No todos son así, muchos videojuegos tienen sencillamente la característica de que se trate simplemente de un juego; pero en otros, aquellos que tienen una historia y unos personajes, es sorprendente a menudo lo difusa que es la frontera entre ellos y el celuloide. En cualquier caso, hay un aspecto concreto de su desarrollo que me gustaría comentar, y es el del apartado estético y artístico. Normalmente, en una película hay diseño de vestuario y decorados, pero no todas las películas presentan un entorno fantástico. La mayoría de los videojuegos, sin embargo, sí suelen presentarlo, y hasta los propios personajes son creados de la nada, y, como mucho, tendrán modelo facial y cinético.
La cuestión es que para crear el vestuario de cualquier videojuego de fantasía hace falta inspirarse en la realidad; y después, a partir de ahí, podremos imaginar los vestidos de una ciudad alienígena o de un reino fantástico sin problema. Hay videojuegos, por ejemplo, que incluyen bodas, como el Lost Oddysey; y esas bodas, puesto que se desarrollan en entornos tan fantásticos como los que estoy mencionando, requieren de vestidos de novia nunca antes vistos. ¿Pero cómo inspirarse para diseñar vestidos de ceremonia únicos que tengan ese toque fantástico que tenemos? Hay muchas maneras, aunque la más sencilla es buscar más información en boutiques online como http://solonovios.com/trajes-de-novio.html, pues suelen tener un sinfín de fotos de trajes preciosos elaborados por una sastrería a medida.
Luego, solo habrá que examinar las fotografías y dibujar un diseño que de base sea similar pero que, al mismo tiempo, no nos recuerde a nada que hayamos visto nunca. Y así, damas y caballeros, es como se crea un videojuego de fantasía. Esto puede extrapolarse a muchísimos géneros, como el del futurismo; o también, incluso, épocas nunca vividas por la historia de la humanidad.
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