Hace unos días me dió por hacer limpieza general, incluyendo tirar lo que no sirve y que guardamos sin saber muy bien porque y donar ropa o calzado a quien lo pueda necesitar. En la tarea de vaciar y limpiar, encontré un reloj del que ya ni me acordaba y mira tú que no es cualquier reloj, es un Breguet, un modelo bastante anticuado y que había dejado de marcar las horas unos años atrás pero sin dejar de ser lo que es, un artículo de alta joyería, por el que muchos coleccionistas o amantes de los relojes vintage de alta gama estaría dispuesto a quitarmelo de las manos.

Es precioso, la verdad, soy de la opinión que las joyas y los relojes de lujo, nunca dejan de ser bellos, por muchos años que les caigan encima, yo lo comparo a las obras de arte y es que la alta joyería, no deja de ser también una obra de arte. Un objeto para medir el tiempo que combina a la perfección, una estética cuidada hasta el más mínimo detalle y una maquinaria absolutamente perfecta.

Muchos serán de la opinión de que no debería desprenderme de un reloj así, pero, estoy pasando una epoca complicada, económicamente hablando, y poder sacar un dinero extra con la venta de un reloj Breguet, no me vendría nada mal. Visitar e informarme de los pasos a seguir a través de una tienda online (http://comproreloj.es) de las muchas que hay, lo sé porque hice una búsqueda y empezaron a emerger páginas web con la llamativa propuesta de: compro reloj Breguet, compro relojes de lujo de segunda mano, compro reloj Rolex, compro reloj de las principales marcas internacionales, a la mejor tasación y pagando al contado. Vaya oportunidad que se me presenta y sin moverme de casa. Dicho y hecho, me puse en contacto con la que me pareció mejor opción de entre todas, rellené un formulario con los datos que se me pedían, aunque también puedes hacerlo a través de un email o llamando por teléfono. La respuesta no se hizo esperar, me llegó el mismo día.

Ya ven, se me ocurrió hacer limpieza y ahora, ya no tengo mi reloj Breguet pero sí, un dinero extra que me va a venir genial. No se lo creerán pero estuve a punto de solicitar un minicrédito para saldar un gasto inesperado que no sabía como saldar, sin tener que echar mano de la familia.