La arquitectura define una ciudad, una región y un país tanto como la gastronomía o el vestuario típico. Porque la arquitectura puede hablar del carácter general de un pueblo. Por ejemplo, una urbe industrializada de rascacielos altos y funcionales nos informarán de que la sociedad que en ella crece y evoluciona es una sociedad de personas inmersas en la corriente vital del mundo laboral, de las responsabilidades sociales y seguramente de la tecnología. Por otra parte, una ciudad pequeña de fachadas Modernistas seguramente indique que la gente que la habita todavía vive inmersa en el pasado y en las tradiciones, e intentan inculcárselas a hijos y nietos para que vayan de generación en generación. Esto no siempre es así, pero se cumple en la mayoría de casos. Por eso, creo que el turista interesado debería fijarse atentamente en las fachadas de las ciudades que visita.
Aunque, hablando de turismo, la fachada de un edificio también puede indicar un firme equilibrio entre sentido estético y sentido funcional; entre arte y necesidad económica. El mundo del turismo es así, puesto que, al mismo tiempo que intentan contentar a los extranjeros que vienen a pasar las vacaciones y potenciar las maravillas naturales de un lugar aderezándolas con construcciones, también buscan conseguir con ello un beneficio. Sin ir más lejos, las casas de lujo menorquinas son, a todas luces, preciosas. Cuando una persona ve una villa de Menorca, con su mobiliario exquisito y su emplazamiento junto al mar, lo primero que hace es deleitarse con las vistas tanto como cualquiera puede hacerlo con una fachada o en un museo; y luego, claro está, decidirá que merece la pena invertir su dinero de vacaciones en una de estas casas de alquiler de Menorca.
Y este placer visual, esta sensación de deleite que acabo de mencionar, ya ha venido preparada por las fotografías artísticas que verán si deciden buscar más información en http://www.mnkvillas.com. No podemos negar que estas casas son un destino vacacional que busca beneficios económicos, pero ¿por qué no hacerlo con un poco de arte? Esto es lo que yo antes he llamado equilibrio.
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