A todos nos incomodan las reuniones familiares. Porque la expresión «reunión familiar» nunca hace alusión a visitar a mamá, llamar a papá o enviar un email a nuestro hermano para ver cómo le van la vida y su trabajo; no, más bien hace siempre referencia a tener que ver a esos primos lejanos con los que nunca hablamos o a esos tíos cuya conversación es siempre insulsa e incómoda. Esas cosas, claro, suelen ocurrir en Navidad, y por eso las fiestas son para muchos más una tortura que un motivo de alegría. Sin embargo, y ya que no podemos escapar de estas pequeñas torturas demasiado a menudo, ¿han pensado en cómo sería todo con el ambiente adecuado? Porque esa incomodidad normalmente viene dada por el hecho de que estamos fuera de nuestra zona de confort. Y es que reencontrarnos con toda esa familia en casa de uno de sus muchos miembros nunca nos va a permitir estar relajados.
Así pues, una buena posibilidad, que yo al menos les recomiendo que consideren, es proponer hacer alguna de esas reuniones no ya en nuestra propia casa –eso incluso puede ser peor, si consideramos el hogar como nuestro pequeño santuario a prueba de intrusos–, sino en un lugar neutro que, ya de paso, nos suele hacer sentir bien. Por ejemplo, si son ustedes de Torrejón, sabrán que hay muchos restaurantes de Torrejón cuyo ambiente hogareño y cuya carta a buen precio consiguen que el cliente repita entusiasmado; porque, además, suelen conseguir dar tanto a sus platos como al local en sí ese aire hogareño que tantísimo nos gusta cuando queremos sentirnos seguros y tranquilos. Por eso, son sitios ideales para celebrar una comunión en Torrejón o cualquier otro tipo de fiesta o reunión formal e informal; incluso si se trata de una comida de empresas de Torrejón.
En cualquier caso, esto que les estoy diciendo es algo que ustedes mismos podrán constatar si buscan más información en http://www.restauranteelcaseron.com, un gran ejemplo sobre el funcionamiento de este tipo de restaurantes. ¿A que ver la cara de esos familiares ya no parece tan horrible?
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