¿Alguna vez han probado a investigar el mecanismo de una pieza de artesanía? Es un mundo fascinante, sobre todo cuando se trata de piezas mecánicas pequeñas que requieren no de fuerza, sino de delicadeza, para salir adelante. Porque la mayoría de la gente asocia el concepto de «mecanismo» a cosas pesadas, cosas rudas; como una gran chimenea industrial, un barco petrolífero o una central nuclear. En realidad, la técnica maestra de fabricar auténticas piezas de artesanía reside en cosas de lo más aparentemente insignificantes, como puede ser un reloj. ¿Nunca han visto un reloj por dentro? Cierto es que, hoy por hoy, se han popularizado los relojes digitales, que también son dignos de admiración; pero todavía se fabrican esos relojes clásicos que dependen de los engranajes para funcionar en condiciones óptimas. Y se sabe que funcionan en condiciones óptimas gracias a su tic tac constante y monótono.
El caso es que, como en todo, hay piezas mejores y mejores en la ancestral y antigua técnica de hacer relojes. Naturalmente, los peores, los más baratos, los que no están hechos por los maestros relojeros, no suelen funcionar durante un período prolongado de tiempo; pero los buenos, los de calidad, los que en definitiva son de marca, suelen ser un deleite para los sentidos, especialmente para la vista, el oído y el tacto. Porque si en algún momento toman la decisión de ingresar en alguna web de venta de relojes, como http://comproreloj.es, para buscar más información sobre las marcas más fascinantes y mejor construidas del mercado, sentirán la necesidad de comprarse un reloj Patek Philippe desde el preciso momento en el que vean una foto suya. De igual modo, comprar un reloj Rolex, con su aspecto brillante, y comprar un reloj Breguet, la delicadeza hecha materia, estarán entre sus inmediatas necesidades de consumo.
O no, quizá les baste con verlos, tocarlos y poner el oído en su pecho para escuchar su corazón. Hagan lo que hagan, lo que sí que dudo que hagan es que ustedes, valga la redundancia, duden de la calidad de todas esas marcas. Ninguna persona cuerda lo haría.
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