El cine de superhéroes, los libros de caballería por excelencia del siglo XX, nos hacen soñar de que hay por ahí, en las grandes ciudades en las que siempre hay problemas, personas enmascaradas fuertes y de moral intachable que nos protegen desde las sombras. Llamémoslos Spiderman, Batman, Superman o Daredevil, da igual: todos ellos tienen en mente la idea de que hay escoria humana que se dedica a destrozar la vida de las personas honradas; y que esas personas honradas, por lo tanto, merecen protección. Por eso, cuando a las buenas personas les ocurre algo, solo tienen que gritar sus nombres y aparecerán; por eso, los policías son sus mejores amigos, porque saben que la corrupción disminuye y las calles están más limpias gracias a su ayuda; por eso, en fin, todo el mundo los tiene en cuenta, los idolatra y desea imitarlos.
Pero esto es ficción. Hay que repetirlo más a menudo, puesto que DC Comics y Marvel, a través de sus cómics y de sus películas, nos han hecho dudarlo. Es ficción. No hay héroes con superpoderes dispuestos a proteger a la gente y patear a los malos. Quizá haya chavales de quince años que sueñan con serlo mientras leen el último número de Los Vengadores hasta las cinco de la madrugada en su cama, pero muy pronto se dará cuenta de lo imposible de su hazaña, a menos que encuentre de verdad una araña radiactiva que le pique. En fin, no hay seres humanos o semihumanos extraordinarios para defendernos, pero sí que hay héroes mundanos que, disfrazados de empresas, también contribuyen a mejorar nuestra seguridad. Son las empresas de ventanas de aluminio de Madrid.
Madrid es una gran ciudad en la que los héroes de cómic podrían rondar tranquilamente, pero, en s lugar, rondan los negocios de las rejas en Madrid, protecciones para las ventanas de nuestro hogar. Si buscan más información en Internet sobre, por ejemplo, las terrazas de aluminio en Madrid, verán que no es mucho el precio a pagar por sentirnos a salvo en nuestro propio hogar. ¿No es eso elogiable? Claro que sí.
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