¿Quién no ha oído hablar de Carl Gustav Jung? Cg Jung, un eminente psiquiatra suizo, coetáneo de Sigmund Freud, que en sus sueños se veía repetidamente perseguido por una tenebrosa sombra, hasta que descubrió que esa sombra a la que temía era la de él mismo. Este descubrimiento fue la base que, posteriormente, le sirvió para entender muchas cosas sobre los miedos que acompañan al ser humano durante su existencia y que se nos escapaban a nuestro entendimiento.

Desde nuestra infancia, fuimos conscientes de que había ciertos comportamientos y rasgos de nuestra personalidad que no debíamos manifestar en nuestro entorno familiar, social etc porque eran motivo de rechazo, esta circunstancia dio lugar a que estos signos de conducta que podrían responder a cierto grado de rebeldía, creatividad... se quedaran ocultos en los que podríamos denominar el inconsciente, mientras permanecieran allí, seríamos aceptados. El conjunto de estos rasgos de personalidad que no afloraron al exterior, bien podría ser nuestra "sombra", término con el que los denominó Carl Gustav Jung. Vivimos la vida bajo una especie de máscara pero, sin embargo, a veces aflora esa sombra que nos persigue y que está en nuestro interior para sabotear nuestra existencia. Esto da lugar a una especie de lucha de identidad entre lo que realmente somos y lo que dejamos ver a los demás. Muchas enfermedades psiquiátricas provienen de esta lucha y el consiguiente sufrimiento que produce. Conseguir identificar nuestra sombra y sentirnos uno con ella, nos puede ayudar a llevar una vida más sana, sencilla y tranquila, sin miedos. El miedo es el gran obstáculo del hombre para todos los ámbitos de la existencia.

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Toda la labor que lleva a cabo la Sepa se basa en la teoría de Cg Jung, tomando como referencia su extensa obra, así como la de sus posteriores seguidores. La psicología jungiana reconoce la existencia del inconsciente, sirviendo como base para el psicoanálisis y la Psicología Profunda.