Pasen y vean, damas y caballeros, porque les presento algo único, algo nunca visto y algo tristemente infravalorado. ¿Un circo? No. ¿Un cabaret? No. ¿Un musical o una obra de teatro? Tampoco. ¿Una película? ¡Ni mucho menos! Es posible que sientan decepción inicial, cuando aclare que lo que les quiero enseñar, lo que quiero ensalzar como se merece, es la gestión de mantenimiento. Siento su confusión, la percibo desde aquí, sobre todo procedente de aquellos lectores que ni siquiera saben a qué me estoy refiriendo. En los que sí lo saben, intuyo dos reacciones lógicas y consecuentes: primero, la decepción; y luego, el enfado. Porque ¿quién demonios genera tantísima expectación para algo así? Lo puedo entender, de verdad, sobre todo porque hubo un tiempo en el que a mí me pasó exactamente lo mismo, cuando alguien me habló con entusiasmo de este tipo de negocios; pero siempre supe que la culpa era mía y de mi ignorancia.

Ha llegado el momento que todos, tal vez, esperaban: explicar por qué me parece algo “único, nunca visto y tristemente infravalorado”. ¿Preparados? Perfecto. Pues antes, por favor, pinchen aquí, en www.tcman.com/eses, y consigan más información por su cuenta. ¿Que por qué? Pues porque me interesa saber si ustedes solitos consiguen llegar a la conclusión de que gestionar el mantenimiento, es justo aquello que las empresas necesitan sin necesidad de explicarlo yo. Lo haré, claro está, sobre todo porque habrá gente que ni se tome la molestia de pinchar; pero siempre hay alguien que me hace caso, así que nunca está de más. Bien, ¿ya podemos continuar? ¿Ya han leído? Estupendo. Prosigo.

En esa página de gestión de mantenimiento, verán que este negocio no solo se centra con eficacia en la reparación y en el mantenimiento de tecnología de índole diversa, sino que incluso se dedica a la personalización del programa GIM, en función de lo que cada empresa necesite hacer. Además, ofrece un programa de formación completo para sus futuros empleados, con lo que cuenta con personal altamente cualificado. Lo ven, ¿no? Ven por qué creo que es un negocio infravalorado, ¿cierto?