Las telecomunicaciones avanzan un poquito más cada día; y, si se fijan, su evolución tiende a centrarse en dos aspectos básicos: la velocidad y el desplazamiento. Lo primero se debe al hecho de que internet se ha convertido en una herramienta vital en nuestras vidas; así que, lógicamente, lo que queremos cuando estamos navegando es que las páginas web se abran rápido, que los mensajes de Facebook se envíen enseguida, que las vídeo llamadas se envíen y se reciban nítidamente y que nuestras descargas musicales se efectúen en no más de cinco minutos. Lo de las descargas vale también para descargas de vídeos, de eBooks, de un PDF y un largo etcétera. De hecho, me atrevería a decir que es para lo que más empleamos tiempo y esfuerzos en internet: para acaparar datos, es decir, esos archivos, constantemente.
Y eso nos lleva, ya que estamos, al segundo aspecto básico: el desplazamiento. Con desplazamiento me refiero a que cuando salimos de casa, cuando nos vamos de vacaciones o cuando tenemos que estar un fin de semana en otra ciudad para asistir a una entrevista de trabajo, necesitamos estar conectados y no dejar nuestra segunda vida, la virtual, en stand-by; porque esa vida virtual suele estar relacionada con la física, y es posible que estemos esperando emails importantes o noticias de interés de algún amigo. Por eso, es cierto que cada vez es más sencillo estar conectados en la calle o desde dispositivos como el mismo teléfono móvil; y todo esto ha sido posible gracias a la tecnología WiFi. Y hay algo más: si a eso le sumamos programas en la nube como OneDrive, también podremos llevarnos todos nuestros archivos a cualquier parte sin ningún tipo de esfuerzo.
A lo mejor no se lo creen o piensan que nada es tan sencillo como yo lo pinto, pero, en ese caso, no me crean a mí, sino a la siguiente página web: https://privadocs.com/. En ella, se explica con todo lujo de detalles qué es la nube y cómo funciona; y además de obtener más información, pueden tomar conciencia de la utilidad de este sistema. |