Todos somos conscientes de que algo falla en nuestra audición desde el primer momento en que notamos que nos cuesta mantener una conversación, ponemos el volumen de la televisión y la radio más fuerte de lo normal, nos cuesta entender lo que nos hablan por teléfono etc, sin embargo, aunque somos conscientes, rara vez acudimos a los primeros síntomas de alerta.

No hace falta decir, porque es obvio, que lo que deberíamos hacer es visitar al especialista (www.sonosalud.com/quienes-somos/) expresarle nuestro problema y a continuación, el otorrino nos citaría para hacernos las pruebas pertinentes, entre ellas la audiometría, para evaluar el tipo y grado de pérdida que padecemos y sugerirnos la mejor solución. Normalmente, la solución es la prescripción de unos audífonos para sordos. Esto sería lo correcto, en lugar de dejar pasar el tiempo, el problema no sólo no desaparecerá sino que empeorará.

La audiometría estudia todo tipo de alteraciones que se puedan producir en nuestro sistema auditivo. Para someterse a esta prueba, el paciente debe entrar a una sala insonorizada y colocarse unos cascos, a continuación se le irán presentando una serie de sonidos que disminuirán progresivamente en intensidad, hasta que sean inaudibles, esto sirve para determinar el umbral auditivo del paciente. Este proceso se repite con sonidos de diferentes frecuencias y para finalizar, se procede a la exploración de la vía ósea. Esta prueba es muy habitual y no supone ninguna molestia ni riesgo.

Los sonotones ya no son lo que eran, si tienes que llevarlos y tienes reparos a utilizarlos, deberías de saber que son prácticamente invisibles y la adaptación es cada vez más sencilla. Respecto a los precios de los audífonos, si bien es cierto que los digitales de última generación son más caros, también es cierto que tenemos centros auditivos en Madrid que pueden ofrecernos algún tipo de subvención y ayudas para facilitarnos su compra, en colaboración con la Fundación Ayuda a la Audición.

Si tienes que comprar unos aparatos auditivos, infórmate, puedes encontrarlos a la mitad de su valor en el mercado. Todos tenemos el derecho indiscutible a la salud y los audífonos para sordos no son un artículo de lujo, son una necesidad.