Cuando nuestros bisabuelos usaron por primera vez el teléfono, lo consideraron un aparato extraño, engorroso y demasiado pesado. Cuando nuestros abuelos hicieron lo propio con el televisor, más de lo mismo, teniendo en cuenta lo enorme y pesado que era. Y cuando nuestros padres nos compraron el primer ordenador personal de sobremesa, apenas encontrábamos espacio para poner ese monitor gigante y aquella torre gigantesca. ¿Qué conclusiones sacamos de todo esto? Pues las únicas posibles: llega un momento en el que a la tecnología, cíclicamente, le da por parir un hijo; y ese hijo, a diferencia de lo que ocurre con los seres humanos y con el resto de mamíferos de la Tierra, empieza siendo grande y crece hasta hacerse más pequeño. Si no les basta con los ejemplos aportados, piensen en el teléfono móvil; aunque bien es verdad que últimamente están empezando a crece de nuevo.
Y podemos reflexionar otras muchas cosas, empezando por otra que también es muy evidente: la tecnología no nace perfecta. La tecnología, de hecho, empieza teniendo muchos errores, y las versiones posteriores de esos modelos son las que se perfeccionan en base a la corrección de esos errores. Adentrémonos ahora en un tipo de tecnología a la que cualquier persona que no posea una tienda o viva en un chalet: los sistemas de seguridad. Informándome a fondo, me he enterado de que las primeras alarmas para hogares que aparecieron en el mercado solían tener muchos problemas de control y de activación y desactivación, y a menudo saltaban sin motivo aparente. En la actualidad, bueno, no digo que alguna pueda hacerlo, pero el problema ha disminuido bastante.
Lo mismo vale para las cámaras de vigilancia, las cuales, por cierto, también han mejorado ofreciendo imágenes más nítidas y un sistema de detección de movimiento mucho más eficaz. Si les interesa indagar y completar lo que yo estoy contando con más información, vean modelos en http://www.seguridad100.com. Nada mejor que una tienda de vigilancia para eso, ¿verdad? Y es que internet ahora también ofrece muchas facilidades, como la posibilidad de abrir una tienda virtual. Otra tecnología que se perfecciona.
|