La pérdida de cabello responde a varias causas, puede tener su origen en la genética, a la presencia de determinadas enfermedades, por estados continuados de estrés y ansiedad, por la administración de determinados medicamentos, por factores hormonales etc
El hecho de perder pelo, nos produce estrés y en ocasiones puede inducirnos a entrar en un estado depresivo. A parte de que se trate de una cuestión meramente personal, todos queremos lucir lo mejor posible para sentirnos bien con nosotros mismos pero, otras veces, nos viene provocado por la sociedad en la que vivimos. Para una humanidad en la que la estética es muy importante y nos abre muchas puertas tanto en las relaciones con los demás como en las laborales, tener una cabellera abundante es sinónimo de juventud, belleza, salud etc. ¿Quién no está preocupado por mantener una silueta esbelta, lucir una piel espléndida, quitarse años de encima con el botox o con algún tipo de intervención, depilaciones definitivas...? Como hemos podido comprobar, todo lo anteriormente mencionado hace alusión al físico.
Si nos centramos en la pérdida de cabello, si bien es cierto que un hombre con alopecia es mejor aceptado que una mujer, no por ello está libre de sufrir las consecuencias derivadas de relacionar la falta de pelo con una baja autoestima.
Hoy por hoy, la única solución efectiva para luchar contra este problema estético y "psicológico" es recurrir a un trasplante capilar, los resultados son duraderos y muy naturales. Eso sí, siempre que decidamos informarnos para someternos a este tipo de intervención, debemos dirigirnos, única y exclusivamente, a clínicas especializadas en el tratamiento de los problemas capilares y la aplicación de las técnica FUE o FUSS/TIRA. La habilidad del cirujano en el uso de estas técnicas, marcará la diferencia entre el éxito o el fracaso, la satisfacción con los resultados o la decepción más absoluta. Más información
Los implantes capilares no dejan de ser una operación, no debemos tomarlo a la ligera. Toda intervención a la que vayamos a someternos, necesita especialización, personal cualificado, equipamiento, instrumental, medios y un seguimiento. Concluyendo, solo debemos depositar nuestra confianza en centros capilares autorizados. |