Es indudable que las fachadas de los edificios, comienzan a deteriorarse con el paso del tiempo. La mayoría de las veces, se procede a las rehabilitaciones de las fachadas con una finalidad puramente estética o por problemas relacionados con la seguridad, pero hemos de saber que con la rehabilitación también podemos contribuir a mejorar la eficiencia energética del inmueble.
La gran mayoría de los edificios antiguos que pueblan nuestras ciudades, no cuentan con aislamiento térmico y acústico. Es una cuestión que no nos solemos plantear, pero si tenemos en cuenta que los bloques de viviendas son los responsables de un consumo energético próximo al 40% y de la altas emisiones de CO2 al medio ambiente, quizás llegue el momento de tenerlo en consideración. Aumentando la eficiencia energética de las viviendas, no solo nos beneficiaremos nosotros, ganando en salud y disminuyendo el gasto eléctrico mensual sino que también estamos contribuyendo a sostener un planeta más sano.
En consecuencia, la rehabilitación de edificios no solo debe centrarse en arreglar problemas de estructura o los meramente estéticos sino que debe apuntar a la consecución de edificaciones eficientes energéticamente.
Rehabilitar fachadas térmicamente no es tan costoso como nos pueda parecer y, a cambio, nos ofrece muchos beneficios. Otro punto importante a tener en cuenta es la posibilidad de pedir ayudas o subvenciones a los organismos pertinentes de nuestra comunidad autónoma.
Rehabilitando la envolvente térmica de las fachadas, lograremos una reducción de pérdida de energía de alrededor del 70% y un más que sustancial ahorro económico en lo que se refiere al consumo de calefacción y aire acondicionado de nuestros hogares. Ante esta perspectiva, creo que bien merece la pena informarse sobre este asunto y ponernos manos a la obra (http://www.hermonrehabilitaciones.com/)
De acuerdo a lo anteriormente descrito, las rehabilitaciones de fachadas más que un gasto, es una inversión. Estaremos ganando en salud, en consumo energético, contribuiremos a la conservación del medio ambiente y por si esto no fuera poco, el valor del inmueble se revalorizará, lo cual puede ser una gran ventaja en el supuesto caso de que en un futuro, nos planteamos vender nuestra vivienda. |