Cuando comienzas a notar que estás perdiendo cada vez más pelo, te angustias y empiezas a usar lociones y champús anti caída, pero siente decirte que no es efectivo. Con un champú a lo máximo que puedes aspirar es a evitar que sigas perdiendo cabello, o que si lo sigues perdiendo, lo haga de forma más lenta, pero en ningún caso vas a conseguir que las zonas de alopecia empiecen a poblarse. Tampoco existen en el mercado lociones milagrosas.
La única opción en la actualidad es el implante capilar. Ante esta técnica, nos planteamos muchas preguntas antes de tomar la decisión de someternos a un trasplante: ¿el resultado es natural? ¿va a ser definitivo? ¿cuánto me va a costar? ¿es doloroso? estas son algunas de las preguntas que nos vamos a hacer.
El trasplante capilar no está recomendado para todos los casos, se utiliza en las alopecias andrógenicas y en mujeres con alopecia difusa. Si te lo estás planteando seriamente, lo más recomendable es que te informes a través de los profesionales de clínicas dedicadas a problemas capilares (http://dryane.com/), antes de decidirte, ellos te harán un estudio del cabello, analizaran las causas y te dirán si es aconsejable en tu caso y qué técnica es la más apropiada.
Se podría decir que hay dos técnicas para el implante capilar, la FUE y la técnica de la tira, la diferencia entre ambas se refiere a la forma de extraer el cabello de la zona donante pero la forma de implantarlo es igual en ambos casos.
El postoperatorio no entraña ningún inconveniente y el paciente puede lavarse tranquilamente el pelo, el día posterior al trasplante, en raras ocasiones puede aparecer un poco de inflamación que desaparecerá sin problemas.
Los resultados obtenidos mediante estas técnicas son francamente buenos y de aspecto muy natural. El famoso pelo de muñeca, pasó a la historia. La creciente innovación en técnicas de implantes capilares ha hecho posible que consigamos rellenar esas zonas alopécicas con una estética muy natural, siendo muy efectivo e imperceptible.
Es muy importante saber elegir a un buen profesional porque los resultados más o menos satisfactorios, van a depender en gran manera de su habilidad y experiencia. |