Los productos de pastelería elaborados por pasteleros y reposteros a diario con ingredientes de calidad para dar un servicio acorde a las exigencias de los consumidores, no dejan de ser un alimento más de los incluidos en la famosa pirámide alimentaria.
Al igual que no debe faltar en nuestra dieta diaria, un aporte de hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, grasas, azúcares, minerales, todos y cada uno de ellos en su justa medida, lo mismo ocurre con los pasteles y dulces en general. Todo en exceso es malo, lo ideal es el equilibrio entre lo que nuestro organismo necesita y lo que le aportamos diariamente.
Los pasteles, tartas... siempre están relacionados con momentos especiales, celebraciones de bodas, comuniones, cumpleaños. ¿Qué sería de estas celebraciones sin la tarta? La ilusión de un niño el día de su cumpleaños, es la de apagar las velas que se alzan sobre su tarta personalizada. Y la famosa tarta nupcial que corona el fin del banquete, los novios juntan sus manos para dar el primer corte y que todos disfruten de ese bocado delicioso, acompañando al café.
Las fábricas de pastelería (www.productosluque.es) son las que, con su trabajo, endulzan nuestras vidas. Artesanos pasteleros trabajan a diario para hacer llegar a todas las tiendas, productos de calidad y de sabores únicos y cada vez más innovadores, sin olvidarnos del pan artesano, como reza el dicho "el pan nuestro de cada día". Detrás de todos estos manjares, hay un trabajo laborioso por parte de los artesanos de pastelería, para que cada día y para cada ocasión, podamos darnos ese dulce placer.
Todos estaremos de acuerdo en que es raro encontrar a alguien a quién no le gusten los dulces. Es más para satisfacer a aquellos que por estar aquejados de una enfermedad, como podría ser los diabéticos, no pueden consumir azúcar, las fábricas de pastelería, también han pensado en ellos, ofreciendo pasteles, tartas, galletas... sin azúcares añadidos. También podríamos añadir como consumidores de productos de pastelería sin azúcares a quienes por motivos estéticos, quieren conservar la línea, sin renunciar al capricho de echarse a la boca un exquisito pastel de chocolate o unas exquisitas rosquillas en el desayuno. |