Hay ciertas situaciones en nuestra vida en las que la única puerta que se nos abre para hacer frente a una situación financiera más que preocupante que nos impida estar al día con los pagos, es la de solicitar un préstamo personal.
Es obvio que cuando recurrimos a solicitar préstamos personales, créditos rápidos o minicréditos es por necesidad. Ante la actual situación de paro entre los integrantes de una familia y la situación general del país, nadie o muy pocos se plantean pedir un préstamo rápido para permitirse un lujo, la gran mayoría si no todos, lo hace por auténtica exigencia, hacer frente a las facturas de la luz, calefacción, gastos escolares, en definitiva, falta de efectivo para cubrir las obligaciones diarias y comunes a todas las familias.
Antes de solicitar un préstamo personal o un crédito, nos surgen muchas dudas y preguntas sobre la cantidad que vamos a pedir, en que plazos, si seremos capaces de devolverlo, que intereses nos van a cobrar, en cuanto tiempo vamos a poder disponer del efectivo...
Lo bueno de hacerlo a través de financieras que operan en internet, como puede ser el caso de esta web (www.dineritoahora.es), es que en un corto espacio de tiempo, una vez que hayamos rellenado la solicitud con los datos que nos requieran, obtendremos respuesta y en 24 o 48 horas, dependiendo de que se trate de un préstamos personal dónde el importe es más grande, hasta 12.000 euros, o de un minicrédito por una pequeña cantidad, unos 500 euros, o de un préstamo rápido, sobre los 1.500 euros, ya podremos disponer del efectivo ingresado en nuestra cuenta.
Este tipo de créditos y préstamos online son una medida muy interesante para todos aquellos a los que los bancos les exigen un papeleo, un aval, nóminas y un sinfín de papeleos, para después decirte que no es posible concedértelo, los bancos ya no se fían ante el alarmante aumento de morosos y la multitud de pisos hipotecados que caen en sus manos.
Los préstamos online han aparecido para abrir un halo de esperanza a quienes todas las puertas se le cerraron. Pero antes de contratar un préstamo personal o un microcrédito, debemos ser racionales y analizar todo, para evitar endeudarnos todavía más. |