Como psicólogo frustrado que soy, me gustaría ser capaz, al menos, de acercarles al apasionante mundo de la psicología junguiana en Barcelona. Es verdad, tengo que matizar eso: soy un psicólogo frustrado de Barcelona; y en cuanto a lo de frustrado, es muy sencillo: cuando empecé la carrera, solo pude llegar hasta segundo año porque una serie de problemas familiares me hicieron dejar la carrera. No es un adiós definitivo, está claro, y espero poder retomar mis estudios un año de estos; pero lo que sí es seguro es que voy a tardar en conseguirlo. En cualquier caso, repito: si escribo esto, si les hago llegar un poco de información del que para mí fue el mayor descubrimiento durante el año y medio -o menos- que estuve en la carrera de Psicología, seré feliz y sentiré que realmente he podido aportar algo.
Verán, la psicología de Carl Gustav Jung, también llamada "analítica", es la que se fundamenta, entre otras cosas, en la teoría del inconsciente colectivo. Jung fue un señor que nos dejó un gran legado, siempre dentro del mundo de la Psicología; lo que ocurre es que suele ser más recordado Freud que él, al menos por el populacho. Y tampoco es que les culpe: Freud fue el padre del psicoanálisis. El caso es que las aportaciones de Jung trascendieron y se han convertido en un componente fundamental de esta ciencia, porque es una ciencia con todas las de la ley por mucho que algunos lo pongan en entredicho; y tanto es así que incluso han llegado a ver la luz asociaciones como la Sociedad Española de Psicología Analítica.
A esta sociedad -y les dejo el enlace de su página web oficial, http://www.sepanalitica.es, por si desean echarle un vistazo en profundidad y conseguir más información al respecto- pertenecen todos aquellos que forman parte de la escuela junguiana o analítica; es decir, se trata del punto de encuentro, o más bien de la unificación virtual y física, de los discípulos de Jung y de los que insisten en aplicar sus preceptos en su trabajo; y yo soy uno de ellos. |