¿Saben ustedes qué clase de daños para la salud entraña fumar tabaco? Muchas personas piensan que fumar confiere una especie de pose de elegancia, que sostener con delicadeza el cigarrillo y expulsar lentamente el humo nos da el encanto de los actores y actrices de los años cincuenta. No diré que no: la acción de fumar, en sí misma, da estilo, da glamur; pero también tenemos esa percepción porque así nos lo han vendido. Ahora bien, por culpa de eso, muy pocas personas empiezan a fumar sin ser conscientes del peligro inherente del tabaco, de los riesgos a los que someten su vida y su bienestar. Porque el tabaco, entre otras cosas, produce bronquitis y enfisema, sin mencionar que es el atajo más directo a desarrollar un cáncer de pulmón antes de los cincuenta años.
Ahora bien, igual que digo esto digo que el tabaco, por culpa de la nicotina, tiene un componente imposible de evitar y que es el auténtico causante de todas las muertes por cáncer producidas por él: la adicción. Si el tabaco no hiciera falta, si no enganchara, todo sería mucho más sencillo, porque podríamos elegir cuándo y en qué momento fumar y cuándo y en qué momento dejarlo. Así pues, poco se puede hacer contra esa adicción; poco, pero algo, como, por ejemplo, la posibilidad de pasarse a los cigarrillos electrónicos. En www.ivapeo.com verán que hay todo tipo de cigarros electrónicos o, más bien, de maneras de obtenerlos. Por lo general, se guardan en pequeños estuches, de modo que son cómodos tanto de llevar como de usar. Ah, pero, ¿todavía necesitan que les explique qué son?, ¿en serio?
No creo que haga falta alargarse mucho. Baste con saber que se trata de cigarrillos que no contienen nicotina ni ninguna de las sustancias nocivas del tabaco normal y corriente, sino que generan humo electrónico. Así, los adictos -que se convierten en vapeadores- pueden crearse la falsa ilusión de seguir fumando pero sin hacerlo realmente. Lo cierto es que a mí me parece una alternativa saludable bastante digna y, sin duda, mucho mejor que la adicción original. |